Cómo salir de la cama en cuanto suena el despertador

Un hilo de Quora apunta consejos para superar el primer gran obstáculo del día

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"Atrapado en el tiempo"
"Atrapado en el tiempo"

Da igual lo que nos propongamos cada noche: en cuanto suena el despertador, nuestro primer impulso es apretar el botón de retrasar la alarma para dormir cinco minutos más, que se acaban convirtiendo fácilmente en treinta o cuarenta. La web de preguntas y respuestas Quora explora la difícil tarea de salir de la cama a la primera, en un hilo que suma más de 800 contribuciones. Apuntamos algunas de las aportaciones que pueden ser más útiles.

1. Café en el dormitorio. Aunque hay quien apunta que la cafeína puede ser contraproducente, hemos de citar la experiencia de una usuaria de Quora, que asegura haber pasado siete horas dándole al botón de snooze en una ocasión, además de una media de tres o cuatro horas los fines de semana, porque es incapaz de despertarse. De hecho, ha llegado a volver a dormirse incluso después de que le arrojaran un vaso de agua encima. Su propósito de año nuevo ha sido despertarse pronto y para lograrlo ha programado la cafetera y la ha colocado en el dormitorio. Asegura que oler el café ya la empuja a sentarse en la cama y tomarse una taza, aunque teme el día en el que se ponga la cafetera en la mesilla de noche, se tome su café y se vuelva a dormir. “Tendremos que tener hijos, supongo”.

2. Tener un hijo. Vale, no es buena idea tener un bebé sólo para despertarse a la hora, pero hay quien asegura que no falla. Un perro o un gato también pueden ser una responsabilidad suficiente (y más acuciante que lo que nos espera en la oficina) como para impulsarnos a levantarnos en seguida.

3. Luz, más luz. Anita Sanz, profesora de psicología de la salud, recuerda que nos despertamos de forma más fácil en una habitación iluminada que en una a oscuras, por lo que recomienda una alarma que vaya iluminando gradualmente el dormitorio, dando tiempo al cerebro para darse cuenta de que ha comenzado otro día. Dormir con las persianas levantadas también puede servir.

4. Apostar. Vince Monical y a sus colegas pusieron fin a las horas extra demenciales y comenzaron a acostarse a una hora razonable gracias a una apuesta: si alguno no llega a la hora de entrada, tiene que pagar un dólar al resto de compañeros. También se puede hacer con amigos, confirmando la llegada a la oficina con un mensaje (o una foto, para ponérselo difícil a los tramposos).

5. Apps. Hay aplicaciones que nos ayudan con la titánica tarea de salir de la cama. En Quora recomiendan Sleep if you can, con la que no se apaga la alarma hasta que sacas una foto similar a la del día anterior. El usuario que la recomienda tiene la aplicación configurada para apagarse con la imagen del baño. Otra: Alarm Clock Plus, que se puede configurar para que te obligue a hacer operaciones aritméticas antes de apagarse, igual que MathAlarm Plus. Y también está Walk me up!, que exige ponerte a caminar antes de apagarse.

Aunque alguno asegura que basta con programar el móvil para que suene música que odias. Aunque también se recomienda lo contrario: música que te gusta, para animarte lo suficiente como para salir de la cama.

6. Practicar. Varios usuarios de Quora aconsejan un artículo de Steve Pavlina en el que recomienda entrenar a despertarse: a otras horas del día, claro, pero con pijama y alarma incluidos, imitando las condiciones típicas de un lunes a las siete de la mañana. La práctica convertirá el hecho de despertarse en una acción refleja ejecutada por tu inconsciente.

7. Dormir teniendo en cuenta los ciclos REM. Cada uno dura una hora y media, aproximadamente, por lo que habría que dormir un múltiplo de 1,5 horas para que el ciclo de sueño esté completo y nos despertemos más relajados. De hecho, apretar el botón de snooze y quedarnos dormidos es perjudicial porque volvemos a comenzar un ciclo de sueño y nos levantamos más dormidos que si no hubiéramos dormido esos minutos de más.

En esta línea, otro artículo recomendado es este del New Yorker, titulado “Los snoozers son, de hecho, unos perdedores” (en inglés rima). El artículo recuerda que ceder a esos cinco minutos de más puede ser contraproducente al entrar en el ciclo de sueño, que hay que respetar durmiendo las horas adecuadas y evitando malos hábitos como el alcohol, el tabaco y la cafeína.

8. Despertadores difíciles de apagar: el que destroza un billete, el reloj volador, la alarma con pistola de agua, la alarma con ruedas, el despertador incorporado en la alfombra... Colocar el despertador lejos de la cama también puede funcionar, aunque corremos el peligro de volverlo a poner sobre la mesilla de noche unos días más tarde.

9. O un despertador clásico. Quizás nada mejor que un reloj de los antiguos, con una de esos odiosos timbres que hacen que te dé un vuelco el corazón y comiences el día gritando: “¡SOCORRO! ¡SOCORRO!”.

10. Beber agua antes de acostarse. Más de uno recomienda el truco de Bart Simpson, que a su vez y tal y como le explica Lisa, copió de los indios americanos, que lo ponían en práctica las noches anteriores a una batalla: beber agua antes de dormir. Hay que ajustar la cantidad para despertarse a la hora que toca con ganas de ir al baño, y no antes.

11. Trabajar aún en la cama. Más de uno sugiere aprovechar y leer el correo electrónico nada más coger el móvil para apagar la alarma, sobre todo si es el del trabajo. Parece más bien un consejo para comenzar el día con amargura, pero parece que funciona. También se puede comenzar el día leyendo cosas más agradables: un usuario recomienda leer Quora. Nosotros aconsejamos echarle un vistazo a Verne. De hecho, otro consejo es programarse la mañana para comenzar con alguna actividad divertida. Claro que corremos el riesgo de quedarnos enganchados con el libro o la consola y perder el autobús.

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