Guillermo García Lapresa estaba tomando un café antes de volver a la oficina cuando se le ocurrió pensar en cómo sería la política española si se tratara de una serie de televisión, con sus protagonistas, secundarios, villanos y giros en la trama. "Como estudié Audiovisuales, suelo pensar en este tipo de cosas -explica a Verne en conversación telefónica-. Me pareció gracioso comparar a Errejón con el clásico personaje que se vuelve malo a mitad de serie y se me fueron ocurriendo más cosas". Lapresa compartió sus símiles en Twitter y en menos de media hora superó varios centenares de retuits.
Vamos a hablar de la política española como si fuera una serie de televisión. Empecemos por los personajes.
— G. G. Lapresa (@GGLapresa) 11 de abril de 2016
El protagonista soso que por querer gustar a los cuatro cuadrantes no gusta a ninguno. pic.twitter.com/bANJn5HL7K
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El antihéroe que quiere ser edgy y badass pero que sólo resulta irritante. pic.twitter.com/RHH2yj0k6v
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El personaje favorito del guionista y de nadie más. pic.twitter.com/vdt6xGTbtz
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El alivio cómico que no fue pensado como alivio cómico pero la gente ya sólo ve la serie por él. pic.twitter.com/tbU5fE20qq
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El secundario molón pero desaprovechadísimo porque apenas sale. pic.twitter.com/MJLnqvZLpT
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El bueno que se vuelve malo en la cuarta temporada. pic.twitter.com/rnTS7eoVDW
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El villano en la sombra del que sólo llegamos a ver la silueta. pic.twitter.com/Sp7l2D3tAD
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La sabia mentora que dejó de tener razón de ser en la segunda temporada. pic.twitter.com/5hYij0YcHh
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Y el monstruo de la semana. pic.twitter.com/wVHgNEaDtP
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"Estas cosas alegran los lunes", explica Lapresa. Este cántabro de 27 años trabaja en una empresa madrileña de software para televisión y colabora con la web sobre literatura de género Fabulantes.
De hecho, la respuesta de sus seguidores ha sido muy buena, aunque aún no ha podido leer todas las menciones, al estar aún en la oficina. Hay tuits comparando a Pedro Sánchez con Ted Mosby, el anodino protagonista de Cómo conocí a vuestra madre; a Albert Rivera con Poochie, el perro que solo aguantó un episodio de Rasca y Pica, y a Mariano Rajoy con Steve Urkel.
@GGLapresa cual es la banda sonora?
— El Martín ilustrador (@AndresMartin13) 11 de abril de 2016
La cortinilla musical rancia del debate televisivo de la 1. https://t.co/2kEDTAs6mK
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Alguno también le recuerda que se ha dejado a algún posible villano, como Esperanza Aguirre. "Te pones a pensar en personajes y hay un montón de gente memeable", admite. Pero también explica que quería centrarse en los personajes más centrales de las últimas semanas.
Del mismo modo y aunque hay quien apunta símiles con series reales, como Los Soprano, Lapresa explica que quería hacer la comparación con una serie en general, ya que así queda "más universal. Había visto algunas comparaciones con Juego de Tronos, por ejemplo, pero al final todo es lo mismo".
Si esta serie existiera, su principal problema sería el exceso de giros de trama, en opinión de Lapresa: "Pasa como en Piratas del Caribe 3. A partir del quinto giro de trama a costa de la caracterización de los personajes, te cansas y ya no conectas con la historia". Al principio, hay suspense y emoción, pero al final, "llega a aburrir".
El problema de esta serie es doble. A) basa su interés en giros de la trama cada vez menos efectivos. B) la caracterización es errática.
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El primer giro de la trama moló, la verdad. "¡Ooh, Iglesias ha dicho que no! ¡Seguro que ahora vamos a elecciones!"
— G. G. Lapresa (@GGLapresa) 11 de abril de 2016
"¡Ooh, seguro que ahora PDRO hará esto!" Pues no. PDRO se sale de su personaje y pacta con Rivera. Un giro que fuerza la caracterización.
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Si los personajes actúan de una manera distinta cada semana, el espectador desconecta. Por eso bajan los ratings.
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Hoy por hoy, la serie sólo la ven porque a veces sale el tío bueno Garzón y porque las tonterías de Mariano dan para meme. Y ya.
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Eso ha sido todo por hoy. Espero que recapaciten y mejoren una narrativa a mi juicio muy pobre.
— G. G. Lapresa (@GGLapresa) 11 de abril de 2016
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