La octogenaria convertida en 'celebrity' por el maquillaje de su nieta

Sus vídeos e imágenes en Instagram superan las decenas de miles de interacciones

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Livia es una anciana de 80 años que vive en Pula, Croacia. Su nieta, maquilladora profesional, comenzó a publicar en Instagram las pruebas de maquillaje que realizaba con ella, y los espectaculares resultados se han convertido en un éxito en la red social: las imágenes de la anciana superan las decenas de miles de likes, y han aparecido en medios internacionales como Metro, ABC o Cosmopolitan.

Un vídeo publicado por makeupbyteaflego (@teaflego) el

"Desde mi infancia me he interesado por el maquillaje, y mi abuela siempre fue mi modelo", cuenta Tea Flego, nieta de Livia, a Verne. "Cuando crecí me hice maquilladora profesional y cuando apareció la técnica del contouring conté de nuevo con ella como modelo. Ella estaba encantada".

Una foto publicada por makeupbyteaflego (@teaflego) el

Tea Flego, en su niñez, peinando a su abuela.

El contouring es una técnica de maquillaje que consiste en aplicar diferentes tonos de luz en el maquillaje para perfilar el rostro y limar imperfecciones. Se popularizó en 2015, aunque celebrities como Kim Kardashian llevan aplicándola –y mostrando en redes cómo se utiliza– desde hace más de tres años. 

Flego comenzó a publicar imágenes de los maquillajes de su abuela hace más de cuatro meses. Sin embargo, fue hace una semana cuando su cuenta se popularizó de forma masiva:  Huda Kattan, una de las instagramers de belleza más populares (cuenta con 13,2 millones de seguidores), publicó en su cuenta un vídeo de la abuela de Tea Flego. Desde su publicación, hace una semana, ha superado los 83.000 likes. "Kattan estaba encantada cuando vio el vídeo y lo publicó en su perfil", cuenta Flego, "y así nació el fenómeno de Glan-Ma". Es un apodo cariñoso fruto del juego de palabras glam (glamour) y grandma (abuela).

Para Flego, Livia "es de ese tipo de ancianas que fue moderna y sigue siéndolo". Según su nieta, "le gusta bromear y no se avergüenza en absoluto de su edad ni sus arrugas, sin embargo, dice: ¿Y por qué no iba a ir a la residencia maquillada y aparentando ser 30 años más joven?".

Según explica su nieta, la octogenaria está saboreando su momento de fama. "Todos los días hablo con ella y le cuento en qué medios ha salido", cuenta. "Se sorprende que pueda haber tanta gente hablando de ella por todo el mundo sin haber salido de su residencia". Allí "se ha convertido en una especie de símbolo", explica Flego. "Ella dice que es la prueba viviente de que nunca es tarde para tener un momento de fama".

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