En abril de 2016, el beatboxer mexicano Insane Beats (Luis Roberto Jurado) viajó a Toronto (Canadá) para participar en la competencia internacional Great North Battle, en la que han participado algunos de los mejores practicantes de este estilo musical de Estados Unidos y Canadá. En esta batalla, el joven de 22 años no solo se coló entre los primeros ocho lugares, sino que obtuvo otras recompensas. Durante su estancia en ese país conoció a beatboxers de Estados Unidos, Suiza y Canadá que luego de escucharlo decidieron promoverlo. El canal de YouTube Swissbeatbox, que se dedica a mostrar a los mejores beatboxers del mundo, publicó un video de Insane el 21 de junio.
En el video, que registra más de 22.000 reproducciones en dos días, el joven mexicano ofrece un repertorio de beatboxing, un estilo musical que se basa en la habilidad de producir sonidos con los labios, la lengua y la voz que parecen producidos por instrumentos electónicos. Surgió en los ochenta en Nueva York, pero Insane lo descubrió hace siete años. “Vi a un beatboxer en el programa Otro Rollo y me llamó mucho la atención. Comencé a buscar en internet y de las primeras cosas que vi fue a Joseph Poolpo interpretar Billie Jean de Michael Jackson y en ese momento pensé, yo lo puedo hacer. Empecé a aprender a puro oído y a practicar”, cuenta Insane a Verne vía telefónica.
El beatboxer Fernando Ochoa conoció a Insane durante una sesión en el quiosco de Bellas Artes, en la Ciudad de México, donde se reunen los beatboxers de la capital. "Técnico, original y psicodélico", así lo define el también fundador de Beatbox México, una comunidad de practicantes de este estilo musical. “Es muy bromista y muy cómico y siempre está de buenas. La gente se queda con la boca abierta, pues puede hacer efectos y sampleos (melodía o ritmos) al mismo tiempo. Es impresionante”.
No se trata de hacer ruido
De acuerdo con Insane, hay muchas ideas preconcebidas alrededor del beatboxing. “Al principio me costó trabajo convencer a mi familia de que yo no salía a pedir limosna sino que iba a enseñar lo que sabía a hacer a la calle, porque es ahí donde el beatbox se hace”, explica. “También lo asocian con drogas y alcohol pero lo que no saben es que cuando lo haces en serio te cuidas más. No bebes cosas frías, no fumas. Es otra cosa”
Insane Beats nació Estados Unidos, pero emigró a México desde muy pequeño (no recuerda el año). Gracias a su contacto con beatboxers de otros países se ha percatado de que en México hay mucho que hacer en torno a la percepción de este estilo musical: “En México se buscan ritmos que ya se conocen. Te piden cumbia, electrónica o banda. La de El sonidito (De Hechizeros Band) la piden siempre. En Canadá y en Estados Unidos es diferente, puedes improvisar y la gente se acerca a preguntar si conoces determinados ritmos, te preguntan cuánto llevas en la escena y demás. No piensan que eres un vago, son más abiertos de mente”, detalla.
A pesar de estos obstáculos, Insane pretende hacer del beatboxing una profesión. Por eso regresó a Estados Unidos a trabajar y a ahorrar para poder adquirir un equipo que le permita lograrlo: “Quiero montar un buen show y quiero regresar a México que siempre ha sido mi casa, pero antes tengo que prepararme y viajar. Yo sí creo que puedo vivir de esto, porque no importa lo que hagas mientras te apasione y el resultado sea de calidad, se puede lograr”.
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