¿Quién regula las imágenes de víctimas de atentados en la era de las redes sociales?

El debate se extiende por el uso de los móviles en este tipo de tragedias

  • Comentar
  • Imprimir

Tras el atentado en Niza de la noche del jueves, que ha dejado más de 80 muertos, el servicio digital de noticias británico News This Second compartió en su cuenta de Twitter un vídeo con imágenes explícitas de cadáveres por el que ha recibido muchos comentarios críticos. Vídeos y fotografías similares que circulan por redes han reabierto el debate sobre el uso de las redes sociales en una situación así.

En el caso de Niza, las autoridades han hecho un llamamiento para no difundir imágenes de la matanza. Por su parte, el citado medio de comunicación ha reivindicado en su perfil de Twitter que es una decisión editorial dura, pero que "puede ayudar al público a entender lo que ha ocurrido de un modo que las palabras no pueden" y recuerdan que también decidieron publicar los vídeos de víctimas de armas químicas en Siria.

Instituciones públicas francesas como el Ministerio del Interior francés, la Gendarmería y la Policía han pedido que no se compartan imágenes de ese tipo por respeto a las víctimas y a sus familias y también han lanzado recomendaciones para no difundir rumores. La prefectura del Morbihan (en la región de la Bretaña francesa) también ha solicitado a través de una infografía un comportamiento ciudadano responsable. Algunos de los tuits con más repercusión con respecto al atentado son los que piden que no se distribuyan fotografías.

No divulguen rumores ni difundan imágenes y fotos impactantes en redes sociales

Por respeto a las víctimas y sus familias, no contribuyan a la difusión de fotos o vídeos de las escenas del crimen

No comparta contenido sin verificar la fuente para no contribuir a la difusión de rumores. Si se encuentra con un contenido impactante, no lo difunda

No propague rumores, distribuya información oficial. Solamente use el teléfono en caso de urgencia

Como menciona el Ministerio del Interior, el Gobierno francés ha puesto a disposición de los ciudadanos un portal web que permite señalar los contenidos ilícitos que se encuentren en internet.

Algunos usuarios de Twitter también han mostrado su rechazo al uso de imágenes explícitas de los cuerpos sin vida de las víctimas.

No compartas imágenes de cadáveres. No difundas rumores. No difundas alarmismo. Muestra compasión. No es complicado; es humano

Permite a la policía que informe a los familiares. No dejes que se enteren por las redes sociales.

¿Cómo podemos filmar cadáveres? ¿Cómo podemos grabar en vez de ayudar? ¿Cuál es nuestro puto problema?

El perdón de France 2

El canal de televisión público France 2 ha recibido también críticas en redes sociales por ofrecer entrevistas de familiares de las víctimas junto al cadáver de sus allegados.

La cadena estatal ha emitido un comunicado pidiendo disculpas al respecto: "Durante la noche del 14 al 15 de julio, la edición especial de France 2 dedicada a los dramáticos acontecimientos en Niza ha mostrado testimonios e imágenes impactantes. Estas brutales imágenes, que no han sido verificadas según los procedimientos habituales, han provocado fuertes reacciones. Se ha cometido un error de juicio por estas circunstancias particulares. La difusión de este tipo de imágenes no corresponde a la concepción de la información de los periodistas, de los equipos y de la empresa. France Télévisions quiere presentar sus disculpas", apunta el escrito.

Un debate constante y recurrente

En el ámbito periodístico, siempre ha existido un debate acerca de qué tipo de imágenes deben aparecer o no en un medio de comunicación. Con el ascenso del periodismo ciudadano, esta discusión se ha extendido en los últimos años al resto de la población.

La llegada de los teléfonos inteligentes con cámaras incorporadas ha cambiado de forma sustancial la cadena de producción de imágenes informativas. En muchos casos, ha desaparecido todo intermediario. Cualquiera puede colgar en apenas segundos las imágenes tomadas tras un atentado como el de Niza y lograr gran repercusión.

Hay un ataque con muertos y la gente encuentra el tiempo para sacar su teléfono y filmar cadáveres... Es increíble.

Con respecto a la publicación de este tipo de fotografías y grabaciones, la agencia France Presse (AFP) declara que "los medios de comunicación se enfrentan a un incremento de contenido gráfico procedente de redes sociales y de grupos armados", apunta en su Carta de Normas Editoriales y Buenas Prácticas.

"Los editores deben preguntarse si aporta algo a la explicación del relato o solo llama al interés morboso. También si afectará al espectador y a los familiares de las víctimas y si dañará la dignidad de las personas involucradas. En el caso de que las imágenes gráficas sigan  siendo de interés público, deben ir acompañadas de una advertencia", establece la agencia de noticias francesa.

El Libro de Estilo de EL PAÍS también establece que "las imágenes desagradables solo se publicarán cuando añadan información". La defensora del lector del periódico, Lola Galán, destaca a Verne que, "en la mayoría de los casos, se consideran rechazables las fotografías muy explícitas de cadáveres. No solo las que pueden resultar desagradables por culpa de mutilaciones o daños terribles en un cuerpo humano, sino las que muestran cadáveres desnudos y en situación de desvalimiento total, golpeados por la tragedia y privados del derecho a la intimidad".

Un ejemplo reciente es el de la fotografía de una mujer herida y semidesnuda, tras los ataques terroristas en el aeropuerto de Bruselas del pasado mes de marzo, "aunque, en este caso, la imagen tenía el valor de representar de forma clarísima el horror del atentado", apunta Galán.

El caso de Aylan

"Fotografías y grabaciones, cuando se usan en un contexto periodístico, pueden galvanizar la opinión pública y convertirse en puntos de inflexión para cambiar actitudes y conciencias", argumentaba en su momento The Guardian, uno de los medios cuestionado por publicar la instantánea de Aylan.

Otros medios como EL PAÍS hablaron de Aylan, pero utilizando una fotografía que no mostraba su rostro.

Para el padre del niño sirio, convertido en icono de la crisis de refugiados, fue correcto mostrar la imagen.

El 11-S

The Falling Man es una fotografía de Richard Drew, de la Agencia AP.  Fue también una de las imágenes más polémicas de la cobertura informativa de los atentados del 11-S en Nueva York en 2001. Muestra a un hombre cayendo por voluntad propia de una de las Torres Gemelas, en esos momentos en llamas.

La revista Esquire dedicó un amplio reportaje a la que considera una de las instantáneas más famosas de la historia, que interpreta como un pertinente homenaje. "Como los monumentos dedicados a los soldados caídos en cualquier parte del mundo, pide que la admiremos y dediquemos un simple reconocimiento", apuntaba el texto, firmado por Tom Junod.

* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!

  • Comentar
  • Imprimir

Comentar Normas

Lo más visto en Verne