Esta estatua de Neptuno es sexualmente explícita, según Facebook

Elisa Barbari comparte en su página de Facebook imágenes e historias de la ciudad italiana de Bolonia. Quiso promocionar estas publicaciones con un anuncio en la red social, usando la imagen de su encabezamiento. Se trata de la estatua de Neptuno, obra del escultor flamenco Juan de Bolonia que domina la plaza de Neptuno de la ciudad desde hace casi 500 años.

Pero Facebook no aprobó el anuncio, al considerar que la imagen “era sexualmente explícita" y que se concentraba "innecesariamente en algunas partes del cuerpo”. Barbari compartió esta respuesta en su página el pasado jueves, añadiendo: “¿El Neptuno? ¡Es de locos!”.

De acuerdo, el Neptuno está desnudo y en la imagen se le ve el trasero, pero se trata de una estatua. De hecho y según las propias normas de Facebook, se permiten las “fotografías de pinturas, esculturas y otras obras de arte donde se muestren figuras desnudas”.

Tal y como explica Barbari a Verne, "creí que me habían enviado una respuesta automática y les envié una queja explicando que se trataba de una obra maestra de la escultura de Juan de Bolonia, un símbolo para la ciudad y para sus ciudadanos. Me enviaron una segunda negativa y tuve que cambiar el anuncio de mi página por otra foto que no incluyera la imagen del Neptuno". Facebook acabó enviando el comunicado que suelen publicar en estas ocasiones: “Nuestro equipo procesa millones de imágenes de publicidad cada día y en algunos casos prohibimos anuncios de forma equivocada. La imagen no viola nuestra política de anuncios. Lamentamos el error y hemos anunciado al anunciante que vamos a aprobar su anuncio”.

Para entonces, Barbari ya había publicado otra foto de la estatua en su página, que puso también en el encabezamiento, con el texto “Sí al Neptuno, no a la censura”. Barbari explica  que "Facebook no se ha disculpado conmigo. O al menos, se ha disculpado por suspender mi cuenta, pero en realidad jamás suspendieron mi cuenta. Incluso su disculpa era incorrecta".

Barbari recuerda en declaraciones al diario británico Daily Telegraph que “en los años 50, durante las celebraciones de los niños que terminaban el colegio, se acostumbraba a cubrir la estatua de Neptuno. A lo mejor Facebook preferiría que se vistiera de nuevo la estatua”.

No es la primera vez que esta red social tiene problemas con el arte: en septiembre censuró un boceto de Holbein. Se trataba de una mano. Otra conocida polémica fue la de El origen del mundo, de Goustave Courbet, un cuadro que muestra unos genitales femeninos en primer plano y que provocó el cierre de la cuenta de un usuario y un posterior juicio con Facebook.

También sufrió la censura de la red social el Museo Pompidou, por publicar un cuadro del pintor Gerhard Richter en el que aparecían unos pechos femeninos, y la película El abrazo de la serpiente, cuyo tráiler fue eliminado porque se mostraban las nalgas de un indígena.

Facebook no solo ha tenido encontronazos con el arte: también con pezones (amamantando o en publicidad de lencería), con la foto de “La niña del napalm” de la guerra de Vietnam, con la portada de un disco de Scissor Sisters (el culo de un bailarín) y con la página feminista Locas del coño, entre otros casos.

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