Más de 300 restaurantes en EE UU se alían para apoyar a sus empleados indocumentados

A mediados de febrero, miles de personas en Estados Unidos se manifestaron en contra de las políticas de la administración Trump de deportar a millones de inmigrantes indocumentados. A ellos, se unieron decenas de restaurantes y cafeterías, principalmente en Washington D.C. y Nueva York, que cerraron sus puertas para apoyar a sus empleados inmigrantes. En la segunda ciudad nació una iniciativa para hacer de los restaurantes y una suerte de santuario para los inmigrantes indocumentados. En menos de un mes, más de 300 establecimientos se han unido a Restaurant Opportunities Centers (ROC) y Presente.org, las organizaciones civiles detrás del proyecto.

Sanctuary Restaurants (restaurantes santuario) comenzó a finales de enero con un grupo de restaurantes en Nueva York. “La industria restaurantera ha notado un decremento de la fuerza laboral en el último año y medio”, explica a Verne Sian Lewis, directora de comunicación de ROC. “Notamos que muchos inmigrantes sienten miedo de salir a la calle, de pedir trabajo, por el ambiente que se vive estos días”. Sin embargo, Lewis aclara que la iniciativa no es un movimiento de protesta contra Trump. “No está directamente relacionada con sus políticas o algún evento político reciente, la razón principal es el decremento de la fuerza laboral”.

Según un estudio de Pew Research, la industria de alimentos y restaurantes en EE UU es el segundo sector más dependiente de inmigrantes indocumentados. La mayoría de los restaurantes, explica un artículo de CNN Money, solicitan a los empleados inmigrantes sin residencia permanente o visa laboral una forma gubernamental que deben llenar con los datos de alguna una identificación oficial, como la licencia para conducir o tarjeta de seguro social. Estas pueden obtenerse sin necesidad de tener una residencia o ciudadanía.

Los establecimientos que se unen a Sanctuary Restaurants firman una carta compromiso de ofrecer buenas condiciones laborales y salariales para sus empleados, sin importar su origen o condición legal. Los restaurantes no pueden proteger a los inmigrantes indocumentados de una posible deportación, pero pueden brindar apoyo acercándolos a organizaciones que brindan apoyo legal. “Nuestro compromiso es crear un ambiente libre de discriminación, donde todos se sientan protegidos, no solo los inmigrantes, también las mujeres y las personas de todas las religiones, razas y grupos étnicos”.

En YouTube pueden encontrarse decenas de videos en los que uno o varios comensales en algún restaurante estadounidense hacen comentarios racistas o discriminatorios hacia los empleados u otros clientes. Uno de los más vistos es el de una mujer que le ordena a un hombre no hablar en español, ya que vive en EE UU. En un caso reciente, los comensales de un restaurante en Virginia escribieron en el ticket de su cuenta que no solo daban propina a los ciudadanos estadounidenses, al ver que su mesera era de origen latino.

Para evitar que este tipo de incidentes suceda en sus establecimientos o para apoyar a los empleados o clientes que lo sufren, ROC tiene una línea telefónica de ayuda para los dueños o gerentes de los negocios. “A través de ese número les damos información sobre sus derechos y qué medidas deben tomar para cada situación”.

Los restaurantes que se han unido a la iniciativa colocan un cartel en las ventanas o puertas de su local o en sus pizarrones. También lo anuncian en redes sociales.

Los clientes también han compartido mensajes en redes en los que celebran la decisión de los restaurantes de hacer este compromiso.

Este mapa muestra los negocios inscritos a Sanctuary Restaurants hasta ahora. “Nos encantaría que todos en todo el país se unieran”, comenta Lewis.

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