Esto es un inglés que escribe un artículo de humor sobre los españoles y nadie se ríe

¿El texto de ‘The Times’ sobre los españoles es ofensivo o es que no sabemos encajar una broma?

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"Nobody expects the Spanish Inquisition!"
"Nobody expects the Spanish Inquisition!"

El artículo humorístico “Cómo ser español”, publicado en The Sunday Times el 22 de enero, enfadó a centenares de tuiteros, que respondieron a su autor, Chris Haslam, con mensajes airados con la visión estereotipada que ofrecía de España. Según el texto, somos maleducados, ruidosos y nos tomamos tres horas para comer, entre otras cosas.

¿Ha sido excesiva esta reacción? ¿Hemos saltado sobre él como la Inquisición española en el sketch de los Monty Python? Como explicó el propio Haslam en dos tuits en los que se disculpaba (ahora tiene su cuenta en modo privado), su artículo solo pretendía ser humorístico. También apuntó que le encanta España y que ha vivido aquí. Por otro lado, hay que tener en cuenta que nos acusa de impuntuales y la polémica ha saltado 10 días después de la publicación del artículo. Un poco sí le estamos dando la razón.

El humor sobre estereotipos regionales tiene mucha historia: los primeros chistes conservados son los del Philogelos (el amante de la risa) del siglo IV o V. En esta recopilación ya hay chistes sobre los abderitas, que vendrían a ser los leperos del imperio romano. Ejemplo:

Un abderita ve a un eunuco hablando con una mujer y le pregunta si es su esposa. El hombre le responde que es un eunuco y que no puede casarse. “Ah, entonces es tu hija”, le dice.

Como ya hemos comentado en alguna ocasión, se cuentan chistes como los de Lepe en todo el mundo: en Estados Unidos se cuentan chistes de polacos. En América Latina, con los españoles, llamándolos "gallegos"). En Reino Unido, con los irlandeses. En Francia, con los belgas y con los francófonos suizos. En Alemania, con los de Frisia Oriental. En Tayikistán, con los uzbekos. En Brasil, con los portugueses. En Irán, con los de Rasht. En Nigeria, con los hausas. Y la lista es mucho más larga. Ejemplos:

El peor accidente aéreo de Irlanda (o Lepe) ocurrió esta mañana cuando una avioneta Cessna se estrelló en un cementerio. Se han recuperado 1826 cuerpos hasta el momento, pero se espera que la cifra se incremente durante las excavaciones.

Hay versiones internacionales de los chistes de “un francés, un inglés y un español”. Los ingleses los cuentan con “un inglés, un escocés y un irlandés” (y los irlandeses cambian el orden, claro). También son habituales los chistes de tacaños, ya sean catalanes, escoceses, judíos, suabos, milaneses, holandeses o armenios, según donde estemos.

Una familia holandesa se va a un restaurante. Le sobra comida y la madre pide al camarero que se lo ponga en una bolsa para dárselo al perro. Los niños gritan emocionados: "¡Bien, vamos a tener perro!"

Este último chiste está sacado de De qui se moque-t-on? ("¿De qué nos reímos?"), un libro que recopila chistes que los europeos dedican a sus vecinos, muchos de ellos siguiendo topicazos y estereotipos. Estos son otros ejemplos, tanto de ese libro como de Only Joking, de Jimmy Carr y Lucy Greeves.

¿Qué hay escrito en la entrada de los autobuses italianos? No hable con el conductor, necesita las manos.

¿Cuál es el libro más corto del mundo? Mil años de humor alemán.

¿Cómo se saca a un francés de la bañera? Echando agua.

¿Cómo sabes que estás hablando con un finlandés extrovertido? Porque, en vez de mirarse todo el rato sus zapatos, te mira los tuyos.

¿Cuál es la diferencia entre una boda irlandesa y un funeral irlandés? Hay un borracho menos.

¿Por qué hay tantos bebés prematuros en España? Porque ni una madre puede soportar a un español nueve meses. (Este se cuenta en Portugal).

Estos chistes se suelen hacer a costa de países vecinos o con los que hay alguna historia en común, como explican Carr y Greeves. En el caso de los británicos, este contacto es evidente: hemos estado en guerra con ellos más de una vez y, al parecer, ganaron, porque se han quedado con Magaluf y gran parte de la Costa del Sol.

Este humor no se da porque realmente se piense que los irlandeses son estúpidos o los ingleses unos estirados: la broma se dirige a los grupos que solo son un poco diferentes. Carr y Greeves incluso sugieren que la existencia de chistes entre comunidades podría ser “un indicador de una relación saludable y sostenible entre los dos grupos”, al ser “un mecanismo seguro para reconocer sus diferencias y, también, su humanidad en común”. Lo peligroso sería que ya no se pudiera ni hacer comentarios jocosos.

El artículo de 'The Times': "Cómo ser español: maldiga como un soldado, beba el vino tinto frío y siempre termine su cena”

Por supuesto, esto no quiere decir que el humor sobre estereotipos sea siempre acertado. Por ejemplo, puede ser excluyente. Además, Haslam no ha tenido en cuenta el contexto: cuando uno abre The Sunday Times, no se espera un artículo de humor, por lo que la primera reacción de cualquier español (y de muchos británicos) puede haber sido de rechazo, al habérselo tomado en serio.

Y, por supuesto, a nadie le suele gustar que hagan bromas sobre él, al menos no sin incluirle. Si el artículo hubiera venido firmado por un español, probablemente habría resultado más gracioso, evidentemente. Al respecto, Carr y Greeves recuerdan el humor sobre judíos popularizado por cómicos judíos.

Estoy muy orgulloso de este reloj de bolsillo. Mi abuelo me lo vendió en su lecho de muerte. (Woody Allen)

Un montón de gente me pregunta por qué matamos a Cristo. No sé… Una de esas fiestas que se nos fue de las manos. (Lenny Bruce)

Por estos motivos, Haslam no ha podido (o no ha sabido) generar complicidad con sus lectores, algo imprescindible cuando hablamos de humor. De ahí las respuestas airadas.

En todo caso y para compensar, podemos recordar algunos chistes sobre ingleses. Aquí dejo unos cuantos para leer, a ser posible, con monóculo:

¿Qué hace un inglés para probar sensaciones fuertes? Se come un After Eight a las 7:30.

El Cielo es un policía inglés, un cocinero francés, un ingeniero alemán, un amante italiano y todo organizado por un suizo. El infierno es un cocinero inglés, un ingeniero francés, un policía alemán, un amante suizo y todo organizado por los italianos. (John Elliot)

¿Cómo llamas a un inglés con un CI de 50 puntos? Mi coronel.

Un inglés le dice a un escocés: “Si os quitamos vuestra amabilidad, vuestras montañas, vuestros valles y vuestros lagos, ¿qué os queda?”. Y el escocés responde: “Inglaterra”.

¿Cuántos ingleses hacen falta para parar un tren? No los suficientes.

Un inglés está jugando a golf cuando ve pasar a lo lejos la procesión de un funeral y se quita el gorro. "Desde luego, los ingleses sois unos caballeros", dice el amigo que estaba jugando con él. "Bueno, estuvimos casados más de 40 años".

Nunca le preguntes a un extranjero de dónde es. Si no es inglés, te lo dirá en unos minutos. Y si lo es, ¿para qué avergonzarle?

Y añadimos la opinión sobre el artículo de Simon Hunter, inglés, periodista de El País y residente en España.

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