“Un día uno de mis pacientes me dijo que me iba a recetar algo porque tenía aspecto de cansado y tenía que dormir. Él era un niño muy enfermo y, sin embargo, se preocupaba por cómo estaba yo”. El médico Alastair McAlpine cuenta a Verne esta anécdota para explicar lo gratificante, dentro de lo duro, que es su trabajo en la ONG Paedspal (Ciudad del Cabo, Sudáfrica), donde proporciona cuidados paliativos a niños terminales desde hace nueve meses.
El doctor McAlpine, original de Johannesburgo, publicó hace unos días un hilo en Twitter en el que contaba algunas de las respuestas que le daban sus pacientes cuando les preguntaba qué es lo que más habían disfrutado en sus vidas. “Los niños son muy sabios”, decía.
For an assignment, I asked some of my terminal paediatric palliative care patients what they had enjoyed in life, and what gave it meaning. Kids can be so wise, y'know. Here are some of the responses (Thread).
— Alastair McAlpine (@AlastairMcA30) 1 de febrero de 2018
Les pregunté a algunos de los niños de cuidados paliativos qué es lo que más habían disfrutado en sus vidas. Los niños pueden ser tan sabios. Estas son algunas de las respuestas.
Ninguno de los pacientes mencionó que le gustaría pasar más tiempo viendo la televisión, en Facebook o peleándose con otros niños. Algunos se acordaban de sus mascotas: “Me suelen preguntar si cuando sus animales mueran irán con ellos. Siempre les digo que sí”. El médico desvela que todos se preocupan por sus padres (“Ojalá mamá esté bien”); y también que recuerdan con cariño los cuentos que les habían leído en casa y los libros de los que disfrutaron ellos mismos (“Harry Potter me hizo más valiente”, contaba uno de los niños).
Algunos chavales confesaron a McAlpine que lamentaban haber perdido el tiempo preocupándose por lo que los demás pensaban de ellos y la mayoría resaltaban los momentos en los que se había reído mucho, lo bien que lo habían pasado en la playa y sus juguetes preferidos. Aseguraron al médico que la bondad es la mejor cualidad que puede tener una persona. “Me gusta cuando viene la enfermera, porque es amable y me duele menos”, afirmaba uno de los pacientes.
MANY mentioned their parents, often expressing worry or concern:
— Alastair McAlpine (@AlastairMcA30) 1 de febrero de 2018
'Hope mum will be ok. She seems sad.'
'Dad mustn't worry. He'll see me again soon.'
'God will take care of my mum and dad when I'm gone'
/3
Muchos mencionaron a sus padres, la mayoría estaban preocupados. "Espero que mamás esté bien, parecía triste, "Mi padre no debería preocuparse, él me verá pronto", "Dios cuidará de mis padres cuando yo no esté".
ALL of them loved books or being told stories, especially by their parents:
— Alastair McAlpine (@AlastairMcA30) 1 de febrero de 2018
'Harry Potter made me feel brave.'
'I love stories in space!'
'I want to be a great detective like Sherlock Holmes when I'm better!'
Folks, read to your kids! They love it. /5
A TODOS les encanta leer libros y que les cuenten historias, especialmente sus padres. "Harry Potter me hizo ser más valiente", "Amo las historias del espacio", "Cuando me ponga bien seré un gran detective, como Sherlock Holmes".
Many of them loved swimming, and the beach.
— Alastair McAlpine (@AlastairMcA30) 1 de febrero de 2018
'I made big sandcastles!'
'Being in the sea with the waves was so exciting! My eyes didn't even hurt!' /7
A muchos de ellos les encanta nadar y la playa. "¡Hice castillos de arena muy grandes!!,"¡Estar en el mar con las olas fue tan emocionante! ¡Ni siquiera me dolieron los ojos!
Almost ALL of them loved people who made them laugh:
— Alastair McAlpine (@AlastairMcA30) 1 de febrero de 2018
'That magician is so silly! His pants fell down and I couldn't stop laughing!'
'My daddy pulls funny faces which I just love!'
'The boy in the next bed farted! Hahaha!'
Laughter relieves pain. /9
Casi todos recuerdan con cariño a la gente que les hizo reír. "Ese mago tonto. Sus pantalones se cayeron y yo no podía dejar de reír", "Mi papá pone caras graciosas que me encantan", "¡El niño de la cama de al lado disparó!". Las risas alivian el dolor.
Finally, they ALL valued time with their family. Nothing was more important.
— Alastair McAlpine (@AlastairMcA30) 1 de febrero de 2018
'Mum and dad are the best!'
'My sister always hugs me tight'
'No one loves me like mummy loves me!' /11
Finalmente, todos valoran el tiempo con su familia. " ¡Mamá y papá son los mejores!", "Mi hermana siempre me abraza fuerte", "Nadie me quiere como mi mamá".
El médico de 35 años cuenta a Verne que decidió publicar estas reacciones porque estaba cansado de tanto tuit pesimista: “Los niños me regalan tantas palabras sabias que tenía que compartirlo, y así contagiar a mis seguidores algo de felicidad y la perspectiva con la que esos niños ven el mundo ahora que saben que se acaba”. McAlpine dice que la respuesta al hilo de Twitter (45.000 retuits, 66.000 me gusta y 1.300 respuestas en dos días) ha sido “abrumadora”, aunque él mismo ha bromeado sobre esto: “Me he despertado y he visto millones de notificaciones, me siento importante. Cinco minutos más tarde he tenido que limpiar el vómito de mi gato y me he sentido menos importante”.
El sudafricano tiene clara la lección que ha aprendido después del tiempo que lleva trabajando con estos niños: “La vida es preciosa, pero puede cambiar en un instante, hay que cuidar las cosas que importan, ignorar las que no y… comer helado”.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!