Buena parte de la campaña electoral del 28 de abril se está jugando en WhatsApp. Un vídeo y un mensaje que están circulando por esta red social propone a los votantes de derechas marcar tres candidatos diferentes en su papeleta para el Senado: al cabeza de lista del PP, al de de Ciudadanos y al de Vox.
Según este mensaje, esto beneficiaría al bloque de partidos de derechas y evitaría la mayoría absoluta del PSOE en el Senado. Aunque sobre el papel esto podría dar resultado, en realidad es muy improbable que se pueda poner en práctica.
El domingo de las elecciones se escogerá a 208 de los 266 senadores (el resto los designan las comunidades autónomas). Hay cuatro senadores por provincia de la península y entre uno y tres para Ceuta, Melilla y cada una de las islas.
Cada elector puede votar a tres senadores de cualquier partido. Sin embargo, lo más frecuente es que se vote a los tres del mismo partido que se ha votado al Congreso. En consecuencia, lo más habitual es que los tres primeros senadores de cada provincia sean del partido más votado y el cuarto, del segundo.
Es decir, como apunta el mensaje y teniendo en cuenta los resultados que se esperan, la distribución dejaría como resultado tres senadores del PSOE, que serían los más votados, y uno del PP. Si los votos se distribuyen como sugiere este mensaje, podría salir elegido un senador por cada uno de los cuatro partidos más votados, incluyendo a los tres del bloque de la derecha.
Pero, como explica Pablo Arnaldos, analista de la agencia de investigación sociológica 40db, esto tiene sentido teóricamente, pero es muy difícil que dé resultados prácticos: “Para que surta efecto mucha gente tendría que coordinar su voto”, cosa que no parece previsible.
De hecho, al Partido Popular le ha preocupado tanto la difusión de este mensaje que incluso ha publicado la mañana del lunes un vídeo en YouTube hablando de “engaño” y recordando que muchos votantes de cada uno de los tres partidos no repartirán su voto incluso aunque esta campaña siga difundiéndose. Los populares recomiendan, claro, votar por los tres senadores del PP de cada provincia.
Sin embargo y según Arnaldos, seguir las indicaciones de este mensaje “no tendrá ningún efecto positivo para estos tres partidos, pero tampoco tendrá efectos negativos”. Solo perjudicaría en el caso de que algún partido de la derecha “fuera el más votado en alguna provincia y no parece que eso vaya a ocurrir”.
Hay otra versión de la cadena del 1+1+1, pero pensada para favorecer a los partidos independentistas: propone lo mismo pero dando el voto a ERC, JxCat y Front Republlcà.
Mensajes sobre el voto útil y (también) la ley D'Hondt
La campaña en redes del 1+1+1 no es la única con cuentas sobre el voto que se ha compartido en WhatsApp y en redes sociales. También se ha hablado acerca del voto útil para el Congreso: primero fue un vídeo en el que Epi y Blas recomendaban votar al PP para evitar la segmentación del voto y la pérdida de escaños en algunas circunscripciones. Enseguida surgió otro vídeo, tampoco oficial, pero retuiteado por Abascal, en el que se sugería que el verdadero voto útil era a Vox, porque así Podemos quedaba fuera del reparto de muchos escaños. Y finalmente otro vídeo de Spanish Revolution sugería que el voto útil era a Podemos, ya que esto dejaría fuera de estos repartos a Vox y fortalecería el bloque de la izquierda.
Arnaldos apunta que “como regla general se puede decir que a mayor división del voto, más ineficiente es el reparto de escaños”. Esto afecta menos en las circunscripciones más grandes, donde se reparten más escaños y “el reparto es más proporcional”. Pero influye más en las pequeñas: “Es muy difícil repartir tres escaños entre cinco partidos, por ejemplo”. Los votos al cuarto y al quinto partido podrían haber cambiado las cosas en caso de haberse destinado a alguno de los tres primeros.
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