Desde el boom del surf hasta la redefinición del feminismo, el gigante internacional del marketing JWT recoge en su informe las cien tendencias de consumo que despuntarán este año en 11 categorías (cultura, belleza, marcas, comida y bebida, innovación, estilo de vida, lujo, ventas, sostenibilidad, viajes y tecnología). Estas nos han llamado la atención:
1. 99 días sin Facebook
Este es el título de la campaña de una agencia de publicidad danesa que anima a la gente a que coloque en su perfil una imagen de vacaciones y que escriba en sus muros un último estatus advirtiendo de que no volverán en un tiempo. El compromiso, concretamente, es abandonar la red social durante 99 días y sobrevivir para contarlo. Un proyecto que se inspira en las ganas que cada vez tiene más gente de darse un respiro de un mundo del que es difícil desenchufarse.
Este tipo de campañas, asegura JWT, no solo están en marcha en el mundo virtual; este año veremos cómo cada vez más hoteles, restaurantes y otros establecimientos prohíben o desaconsejan a sus clientes usar sus móviles y, ¡anatema!, cierran sus redes WiFi. La otra opción es tirar al monte y encerrarse en una cabaña como esta.
2. El negocio del ahora
Acabamos de eliminar Facebook (al menos durante 99 días). Lo siguiente es “acabar con la glorificación de la prisa”, señala Dina Kaplan, exreportera reconvertida en gurú que aboga, como tantos otros, porque el culto a la prisa ceda el paso al reinado del ahora. Nuevas plataformas, publicaciones y marcas se afanan en reinterpretar la espiritualidad para aquellos que desconfían de los canales tradicionales. Este sector se inclina por autores como el incombustible Deepak Chopra, que continúa entre los más influyentes en el campo del bienestar (su último libro, titulado El futuro de Dios, se define como “un acercamiento práctico a la espiritualidad de nuestros tiempos”). O la coach Gabrielle Bernstein, impulsora de más memes que letras tiene el abecedario.
Las empresas, por supuesto, toman nota. El mindfulness o atención plena cada vez está más presente en los negocios por sus posibilidades no solo de incrementar nuestro bienestar sino también de ayudarnos a lidiar con las dinámicas empresariales. La otra cara de la moneda es, apuntan los críticos, el McMindfulness, un término que alude a la masificación-vilificación de estas técnicas milenarias.
3. Nuevo Feminismo
“He descubierto que mientras más hablo de feminismo, más me doy cuenta de que luchar por los derechos de las mujeres es para muchos sinónimo de odiar a los hombres. Si de algo estoy segura es de que esto tiene que acabar. Feminismo, por definición, es creer que tanto hombres como mujeres deben tener iguales derechos y oportunidades”, dijo en su discurso ante la ONU, en Nueva York, la actriz Emma Watson (Hermione en Harry Potter). Watson se ganó la ovación del público en lo que para JWT es un ejemplo claro de cómo la retórica feminista se coloca en un lugar más visible, impulsada por las redes sociales, y alcanza a todas las generaciones. Se trata de un feminismo menos politizado y más centrado en la comunidad, en el fortalecimiento y la confianza en una misma que en el antagonismo. Otro ejemplo que ilustra esta tendencia es el provocativo vídeo en el que la humorista Sarah Silverman denuncia la diferencia de pagas entre hombres y mujeres y se refiere al “impuesto revolucionario” por, en fin, tener vagina.
4. Famosas al natural (o algo parecido)
La musa de la generación Tumblr no está enterrada en maquillaje ni envuelta en joyas. “La modelo del momento es larguirucha, tiene ojeras y un hueco entre los dientes”, señala a JWT Jane Helpern, editora de Smashbox Studios, en Los Ángeles. Con su renuncia al Photoshop en las fotos para el número de enero de la edición italiana de Vogue, la modelo Kate Moss ha sido la última en sumarse a “era de la naturalidad”, una tendencia en la que se embarcaron Witherspoon, Kate Hudson, Gwyneth Paltrow o incluso Beyoncé con su vídeo 7/11, donde aparece la cantante al natural (como quien dice) en una alborotada habitación de hotel.
5. El azar toma protagonismo
Nuestra vida virtual está dominada por los algoritmos, la automatización y la predicción. Un aburrimiento, sí, que además deja poco hueco a la innovación. “A medida que las respuestas originales se hacen menos frecuentes, las predicciones se convierten en hipótesis basadas en predicciones anteriores”, señala el ensayista norteamericano Nicholas Carr. Un círculo vicioso que, según JWT, se va a romper este año. Un ejemplo de herramienta que aprovecha las maravillas del azar es Serendipity, de Spotify, una aplicación que muestra en un mapa del mundo ese momento mágico en el que dos personas escuchan la misma canción en el mismo instante. Después, ya se sabe, cualquier cosa puede pasar.
6. Algo más que marcas
Cada vez más marcas combinan las ventas y el marketing con una buena causa o proyectos filantrópicos para ganarse el corazoncito de los consumidores. El truco es predicar con el ejemplo. Y ser hábil a la hora de contarlo, claro. Como hace la marca de café Kenco, que lanzó un exitoso programa para los trabajadores en sus plantaciones y muestra este proyecto, en lugar de su producto, en sus anuncios.
Al otro lado del espectro se coloca el Shoptainment, el punto donde convergen el entretenimiento, las ventas, los juegos, el contenido y la publicidad, como el vídeo-anuncio protagonizado por Jude Law.
7. El fin del champú
“Creo honestamente que en cinco años la gente va a decir: ‘Oh Dios mío. ¿Te acuerdas de aquellos tiempos en los que solíamos lavarnos el pelo con champú?’”, señala Michael Gordon, el fundador de Purely Perfect, una línea de cuidado capilar sin detergente. Gordon compara lavarse la cabeza de forma convencional con meter un jersey de lana de cachemira en la lavadora. La cuestión, apunta JWT, es que no solo nos espera un mundo sin champú, sino también sin jabón, lo que nos permitirá ser un pelín más sostenibles. El presidente de Levi, Chip Bergh, asegura que no lava sus vaqueros, y que nosotros tampoco deberíamos hacerlo.
8. El renacimiento del surf (y del baile)
“El surf está disfrutando de un renacimiento como la actividad cuerpo-mente definitiva entre los ejecutivos de Silicon Valley, los profesionales urbanos y cualquiera que esté deseando desconectar y fundirse con los elementos”, señala JWT, que pone como ejemplo el anuncio en el que aparece Gisele Bundchen sorteando las olas.
Otro revival: el del baile como arma visual infalible para que uno no sea capaz de quitar los ojos de la pantalla.
9. Tecnología que adivina lo que quieres
Los sistemas que aprenden a predecir e intuir lo que queremos cobran más y más protagonismo. Viv Labs, cuyos fundadores ayudaron a crear Siri (el asistente de Apple) están trabajando en un nuevo asistente digital que se integrará en un sinfín de artículos, desde televisores a coches, y que “sabe lo que quieres antes de que se lo pidas”, según aseguran. Da un poco de miedo, pero no son los únicos: Cone es un altavoz que se las sabe todas, mientras que Prizm, creado por una compañía francesa, es incluso capaz de detectar quién está en la habitación para adaptarse al gusto de todos.