La primera vez que Alberto Rodríguez llamó a Chiqui no sabía que era Héctor Garrido (Huelva, 1969). El director de cine había recopilado las imágenes aéreas de las marismas del Guadalquivir que durante 20 años un fotógrafo de la Estación Biológica de Doñana había disparado desde una avioneta en sus vuelos para censar aves. Cuando se dio cuenta de que Chiqui y Garrido eran la misma persona recordó que su amistad se remontaba años atrás. “Este es el chiste del asunto”, cuenta el fotógrafo a Verne. La isla mínima, la gran triunfadora de la reciente edición de los premios Goya, comenzó entonces a tomar forma.
Así se fotografiaron los espectaculares paisajes fractales de 'La isla mínima'
Héctor Garrido, fotógrafo del CSIC, colaboró con Alberto Rodríguez en la creación de las imágenes de Doñana y las marismas del filme
Además de conseguir estas espectaculares fotos aéreas, Garrido es el único censador de aves que trabaja en las alturas. Primero tuvo que entrenarse en tierra con un simulador de vuelo -"un juego de ordenador", dice- que genera bandadas de aves al tamaño que más confusión provoca en los especialistas. Cuando se sube al avión, solo puede recurrir a sus ojos. "En el último censo de unas tres horas y media, a unos 160/200 kilómetros por horas, cubrimos unos 500 kilómetros en Doñana y contamos casi 500.000 aves", explica. Desde tierra, un equipo con telescopios y prismáticos realiza el mismo trabajo. Después se comparan los datos. "El índice de error es despreciable en términos estadísticos", asegura Garrido. "Así, durante los últimos 40 años hemos desarrollado un sistema y metodología para conseguir la base de datos científicos sobre aves más larga y exhaustiva de España".
FOTO: HÉCTOR GARRIDO (EBD/CSIC)