La secuencia es tan hipnótica como los movimientos del camaleón. Durante algo menos de un minuto, este animal de colores brillantes recorre una rama con parsimonia. De fondo se oyen ruidos espectrales. Entonces se para y se empieza a desplegar. Son dos mujeres, una sobre la otra, cubiertas de pintura. La obra está firmada por el artista italiano Johannes Stötter, experto en camuflar humanos entre la naturaleza ya sea con apariencia de animal o con la de un árbol.
El camaleón de Stötter acumula más de un millón de reproducciones desde que lo publicara hace una semana en YouTube. Sus creaciones han superado las fronteras de la comunidad del body painting gracias a su difusión a través las redes sociales. "Parece que mis obras tocan el corazón de la gente y éste es el mayor éxito que un artista puede conseguir", explica a Verne. "Comencé con el body painting en el año 2000, practicando sobre mi cuerpo", relata el artista. El experimento le produjo curiosidad, siguió practicando y en 2009 se presentó por primera vez al World Body Painting Champion, la competición internacional más importante de esta disciplina. "Quedé en quinta posición y mi vida cambió, me provocó la motivación necesaria para seguir practicando y convertirme en el número uno mundial". En 2012 se hizo con este trono.
Esta es su única estrategia: pintar. No hay rastro de tretas virales, así lo demuestra su canal de YouTube, que tiene algo más de 2.000 seguidores y en el que solo ha colgado dos vídeos, y sus palabras. Stötter habla de la naturaleza, de la filosfía, de llegar al corazón del público para explicar su éxito. Solo confiando en su arte, es la tercera vez que este licenciado en filosofía, músico de folk (entre otras habilidades artísticas toca el violín y es un experto silbador) y pintor autodidacta engaña a los internautas con sus obras.
La primera vez que lo consiguió fue en 2013 con una rana tropical dibujada en el cuerpo de cinco personas. La imagen apareció en medios como The Guardian y The Times y no sería hasta este momento cuando "realmente su fama comenzara", según cuenta en su web.
Una vez que los medios tradicionales hicieron su parte, solo le faltaba el empujón digital. Llegó en 2013 con un loro. Johannes Stötter volvió a recurrir a la ilusión óptica para difundir su obra en internet. El imagen empezó a compartirse en redes sociales, se dio cuenta de la repercusión que podía conseguir y decidió publicar en YouTube el vídeo de su famosa rana (más de 780.000 reproducciones hasta el momento).
Para lograr que la modelo se transformara en un loro comenzó por dibujar el boceto, preparar la escena y los materiales, un proceso de unas cuatro horas. "Necesité otras cuatro para pintar sobre el cuerpo de la modelo y una más para conseguir la fotografía final", contó el artista al Daily Mail. "Desde que ideé el proyecto hasta que edité la foto pasaron cuatro semanas". El resultado fue tan realista que, según explicó, muchos de sus amigos que ya conocían su trabajo no supieron identificar que se trataba de un proyecto de body painting. "Me preguntaban dónde había encontrado este pájaro".
La imagen del loro corona su perfil en Facebook. Una cuenta personal, no de personaje público, con más de 4.000 amigos en la que comparte su trabajo y en la que juega al despiste con su público. Tras el éxito del camaléon, publicó la imagen de un exótico pájaro de plumaje colorido el pasado 1 de abril. "Superlativo", "Esto es lo mejor que he visto", "Bien jugado" fueron algunos de los comentarios que recibió. Tres días después reveló el truco. "Sí, amigos, es una broma del 1 de abril [el día de los inocentes en muchos países]. Esto es un pato de verdad", escribió.
Además de animales, Stötter crea composiciones con elementos naturales, como sus caras a partir de hojas, y usa el cuerpo humano como lienzo y sin fines ilusionistas, aunque siempre con la naturaleza como leitmotiv.