Resulta que Pep, como le llama su mujer, estaba viendo a Chicote en La Sexta y de repente su móvil recibió una notificación. Y otra. Y otra. Y otra más. “¿Qué pasa?”, preguntó ella. “Nada, que acaba de meter Messi al Bayern y ya empieza el baile de las confusión”, respondió él. El baile se prolongó hasta las tantas de la madrugada y su teléfono, todavía, sigue sonando por las notificaciones. Muchos usuarios piensan que su perfil en Twitter, @Pep, es el de Pep Guardiola, el exentrenador del Barça. “Y no. No soy yo”, cuenta por teléfono.
Pepe Ortuño, murciano, de 33, trabaja en Madrid en una agencia de marketing online. Tiene twitter desde 2007. Registró su cuenta con el nombre de Pep precisamente porque su pareja le llama Pep. “No la pienso cambiar”, añade. El batiburrillo de las menciones tiene su origen desde que el entrenador catalán entrenaba al Barça. “Ahora me hablan en árabe, en inglés, en alemán y cuando juega contra el Madrid la cosa se dispara entre los españoles”.
El ‘falso’ Pep se lo toma con humor y reconoce que hay días que, incluso, cambia la imagen de su perfil y decide entrar al trapo con los usuarios: “Hubo un día que me pidieron la camiseta de Thiago Alcantara y contesté que se la mandaría al siguiente. Ella me dijo indignada: ‘¡Pero ¿por qué mañana?", añade entre carcajadas. “En otra ocasión me preguntaron: ‘Pero Pep: ¿cómo has hecho este cambio?’. 'Lo siento. Me he equivocado, no lo volveré a hacer', dije”.
Pep es del Barça. Y el ‘falso’ también. Sus amigos, “menudos son”, cuando ven que empieza “el baile” de las notificaciones se suman animando el debate para que le lleguen aun más avisos. “Entre todos nos echamos unas risas”. Como curiosidad, añade, un día le ofrecieron 1.000 euros por comprarle su nombre en Twitter, pero no quiere contar quién.
Pese a lo que muchos puedan pensar, Pep y Andres Iniesta no se conocen. @ainiesta tiene 35 años. “Estoy cansado ya de tanto Iniesta”, cuenta. Su perfil en Twitter recibe cada día decenas de mensaje desde el Mundial de Sudáfrica en 2010. “Me han llegado a llamar por teléfono para conceder entrevistas”. Iniesta, como Pep, llegó a la red social de microblogging en 2007. Es madrileño, se dedica “al mundo de internet” y “desde siempre” ha estado muy puesto en redes sociales.
“Todo esto sucede porque la mayoría de los usuarios no observa y menciona sin mirar. Sospechan que @ainiesta es el futbolista Iniesta y no. Mi cara es distinta y tampoco tengo tantos seguidores”.
Este tipo de confusión provocó que el pasado 26 de marzo el usuario Andreas Lubitz, @lubitzpr, tuviera que lanzar este tuit: “Para que todo el mundo lo sepa: No soy el piloto del accidente #A320. No sé nada del copiloto que tiene el mismo nombre que yo”. El mismo caso le ocurrió a Sonia Castedo, @castedosonia: “He recibido muchos insultos. Yo no soy la alcaldesa española que ustedes piensan. Soy colombiana y mi segundo apellido es Fernandez”. Centenares de usuarios pensaron que era la exalcaldesa de Alicante, del Partido Popular, imputada por dos delitos de corrupción.
“A mi me pasa lo mismo”, cuenta @gabilondo. Su perfil avisa: “Iñaki no, Gabriel”. Decenas de tuiteros creen que es el periodista Iñaki Gabilondo y le mencionan. “Ahora con la campaña electoral me llegan menciones de Ángel [hermano de Gabilondo que se presenta a la presidencia de la Comunidad de Madrid por el PSOE]”.
Gabriel Gabilondo, madrileño, de 39, no tiene ningún parentesco vasco. Se puso @gabilondo porque su padre siempre le ha llamado así. “En Twitter hay mucha gente de derechas y de izquierdas y es muy fácil meterse al trapo. Generalmente mi cuenta se dispara cuando el periodista ha hecho un editorial que ha tenido mucho eco. Alguna vez me he cambiado la foto del avatar por la de Iñaki para seguir el debate político con cachondeo.” De hecho, la periodista Ana Pastor llegó a pensar que @gabilondo era el perfil de Iñaki y tuvo que pedir disculpas.
Gabilondo usa su cuenta para casi todo. “Cosas del trabajo, de mis hijas, mis webs. Yo solo me tomo en serio el 1% de lo que pasa en Twitter”.