El maestro más letal de kung fu de todos los tiempos, Hitler, ataca una comisaría de policía, por lo que Kung Fury decide viajar en el tiempo para asesinar al Führer en la Alemania nazi. No, no es la sinopsis de una producción ochentera: es el argumento de Kung Fury, la película homenaje al cine de serie B y artes marciales de los 80 financiada a través de crowfunding. En solo cuatro días ya sobrepasa los 9,5 millones de visitas. Y subiendo.
La expectación por Kung Fury –que puede disfrutarse entera en la parte superior de este artículo, con subtítulos en español clicando en el segundo botón por la izquierda de la parte derecha del reproductor de YouTube– comenzó mucho antes del estreno de la película. Concretamente, desde el lanzamiento del tráiler: publicado de forma simultánea a la campaña de crowdfunding en diciembre de 2013. Este avance corrió como la pólvora entre los amantes del cine ochentero y los fans de las patadas voladoras, logrando que en solo dos días el objetivo de la campaña de financiación (200.000 dólares) estuviera más que superado. “Estoy totalmente en shock”, escribía entonces David Sandberg, alma máter del proyecto, que dejó sus tareas como realizador de spots televisivos para intentar hacer realidad su sueño de dirigir una película. “Para ser honesto, dudaba totalmente que alcazáramos el objetivo”, reconocía el sueco, “¡y se superó en dos días!”.
Sandberg, que todavía no alcanza la treintena, invirtió dos años y 5000 dólares en el proyecto antes de lanzar la campaña de crowdfunding, y reconoce que tuvo que vender "incluso el sofá y la televisión" para pagar su comida y el alquiler. Valió la pena: los resultados finales de la campaña, cerrada en enero de 2015, fueron 630.019 dólares aportados por 17.713 patrocinadores, entre ellos 42 donantes de 600 dólares –cuya recompensa por el mecenazgo era salir en la película como extras– o una donación de 10.000 dólares, dinero por el cual se compraba, literalmente, un papel protagonista en la película.
¿Los ingredientes del éxito de Kung Fury? A la estética retro que ha enganchado a muchos nostálgicos hay que sumar todos los ingredientes bizarros que forman la salsilla de Internet: dinosaurios, robots gigantes, Thor, Hitler, nazis… Y David Hasselhoff. Sí, el avatar de los ochenta se ha involucrado en el proyecto poniendo voz al robot Hoff 9000 –homenaje a Hal 9000, de 2001 Odisea en el espacio y al propio Hasselhoff– y también en la banda sonora, cuyas visualizaciones en el portal de vídeos tampoco son moco de pavo, cerca de 12,5 millones.
Por si después de la película aún quedan ganas de ver más tortazos y explosiones, a los aficionados al género todavía les queda una joya que disfrutar: el videojuego, lanzado de forma gratuita para iPhone y Android. Es un arcade ochentero, por supuesto.