Distintas parejas preparan el día de los enamorados en Brasil, que se celebra el próximo 12 de junio. Unos compran flores, regalos, otros preparan la cena y se acicalan. Escenas propias de cualquier campaña publicitaria que quiere aprovechar la fecha para vender sus productos. Al final del anuncio los enamorados se reúnen y se desvela que se trata tanto de parejas de homosexuales como de heterosexuales. El vídeo de la marca de cosméticos O Boticário ha conseguido hasta el momento casi dos millones de reproducciones desde que se publicara en YouTube el pasado 25 de mayo. Y al mismo tiempo ha provocado una campaña de boicot orquestada por distintos sectores conservadores.
Desde hace varios días, usuarios de YouTube libran una batalla de votos negativos y positivos y comentarios a favor y en contra en la plataforma. Los que llaman al boicot comenzaron movilizándose en Facebook, después en WhatsApp e intentaron materializar su lucha en una web de reclamaciones para consumidores llamada Reclame aqui.
La campaña contra la marca que surgió a partir de los comentarios en YouTube ha alcanzado un punto de inflexión después de que un conocido pastor evangelista llamado Silas Malafaia publicara otro vídeo defendiendo su versión de la familia: "Tengo el derecho de defender al hombre y la mujer y su prole porque esta es la historia de la civilización humana". La prédica del religioso en la que además se califica la homosexualidad como "un vicio de la naturaleza comparable a la pedofilia" acumula más de 96.000 reproducciones desde el 2 de junio. Desde su perfil en Twitter donde congrega más de 900.000 seguidores continúa con su campaña para la que usa la etiqueta #familiatradicional.
Malafaia es uno de los líderes de una religión de rápido crecimiento que ya supone el 22% de la población en Brasil, frente al 64 % de los católicos. En las elecciones de 2012, el pastor ayudó a elegir a 24 alcaldes y 16 concejales en siete estados. No es el único representante público que ha criticado abiertamente la homosexualidad: el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, religioso confeso, describió el matrimonio entre personas del mismo sexo como "algo anormal".
Aquellos que apoyan la publicidad de O Boticário no solo usan las redes para intentar contrarrestar a los que se posicionan en contra de la homosexualidad con los hashtags #merecerespeito (merece respeto) #euapoio (yo apoyo) #propagandaboticario #demoslikenovideo (demos me gusta al vídeo), también se han creado webs como #VaiTerBoticarioSim de apoyo y el blog Aprovecha y boicotea donde se recopilan, en tono de humor, marcas que han defendido los derechos LGTB, como Coca-Cola, Pixar o Starbucks. La compañía Motorola ha mostrado su apoyo la firma de cosmética lanzando una campaña con el hashtag #EscolhaoAmor (Selección de amor) a favor de los derechos de los homosexuales.
"Han derramado un perfume de Boticario y todo el mundo se ha vuelto gay, ha sido horrible", escribió con ironía un conocido tuitero brasileño.
No son las únicas, el pasado marzo 379 empresas firmaron un documento presentado ante la Suprema Corte de Estados Unidos pidiendo el fin de la prohibición del matrimonio gay. Facebook, Google y Twitter están entre los firmantes. Complicado intentar luchar contra FIFA, Electronic Arts, Apple, Microsoft y Android porque también apoyaron esta iniciativa.