El pasado 1 de julio entró en vigor en España el nuevo sistema de facturación de la luz para aquellos usuarios que dispongan de contadores inteligentes. Ahora, el precio de la luz varía según la hora, aumentando el precio de la electricidad a las horas de mayor consumo. Pero, ¿qué pasaría si este sistema se aplicara a otros productos de la vida cotidiana? Es lo que, con humor, trata de mostrar el vídeo El cafelito, que tras ser resubido a Facebook por Adicae Consumidores ha logrado 530.000 visionados y más de 20.000 compartidos en 24 horas.
El vídeo original, realizado por Insolentes Bastardos para la plataforma Nuevo Modelo Energético, fue lanzado en abril de 2014, dos meses después de que se anunciara el cambio en la tarifación de la electricidad. La publicación ha tenido 130.000 visitas en un año, cifra que queda empequeñecida con las de su relanzamiento por parte de Adicae Consumidores:
El precio del café en el vídeo se constituye, en primer lugar, por la hora a la que el protagonista decide tomarse el café y el tiempo que tarda en hacerlo. Estos costes hacen referencia al término de "energía" de la factura, que regula el precio de la electricidad según las horas de mayor demanda. El resto de de costes (servicio de barra, reposición de tazas...) corresponderían a la parte que se conoce como "peaje": costes entre los que se incluye el transporte, distribución y las primas a las energías renovables y que son independientes de la energía consumida... Y fijas. Sí: incluso si no se hubiera tomado el café, el caballero que ha entrado en el bar tendría una factura que pagar.
Y, ¿cómo abaratar ese café? La camarera recomienda "la próxima vez, venga a las cuatro de la mañana. A esa hora, el café está tirado". En este caso, lo cierto es que el ahorro tampoco sería muy grande: según informa El País, "incluso aprovechando todas las ventajas de horas y tarifas, la diferencia de poner la lavadora antes o después se traduce en unos pocos céntimos".
Podría haber más ejemplos de los que aparecen en el vídeo: en los comentarios de la publicación de Youtube, un usuario sugiere "una secuela, protagonizada por el por el tipo haciéndose un café en la cocina de su casa y la camarera al lado, cobrándole el peaje de respaldo. O mejor, poniéndole una multa de 60 millones de euros por no declararlo", haciendo alusión al coste de la energía solar para autoconsumo. Otro, que "falta un ticket con colores bonitos e inexplicable", en referencia a los gráficos de la factura. El tema da para segunda parte.