Azai, un niño de cuatro años que vive en California junto a sus padres y su hermano pequeño, había celebrado recientemente su cumpleaños. Durante la fiesta recibió dos regalos exactamente iguales. Para devolver y cambiar uno de ellos, su padre le llevó el pasado viernes a una tienda de juguetes. Cuando el niño tuvo que elegir, eligió a Ariel, la sirena de melena pelirroja de Disney. “¿Cómo creéis que un padre se siente cuando su hijo (varón) elige esto?” pregunta su padre mirando a cámara mientras el niño ríe junto a él y grita ¡Síííí!. Y se responde así mismo: “adoro que mis hijos elijan su vida. Así es como somos, simplemente decimos ¡Síííí! Elige esta muñeca, elige como te expresas, elige lo que te gusta, elige tu sexualidad, elige lo que sea.”
Mikki Willis, el director de fotografía estadounidense que protagoniza el vídeo, decidió grabar el momento vivido con su hijo y compartirlo en su perfil de Facebook, donde le siguen unas 40.000 personas, y donde habitualmente comparte de forma pública el día a día de su familia. El momento, lleva más de 16 millones de reproducciones en la red social, a las que hay que sumar las de su canal en YouTube donde ya supera el millón. El vídeo, a su vez, ha sido colgado en numerosas webs estadounidenses y compartido por figuras conocidas como la presentadora Ellen DeGeneres, que publicó la historia en su Twitter.
La reacción de Willis invita a reflexionar sobre un asunto controvertido, el de los estereotipos de género a la hora de elegir los juguetes de los niños. Él mismo indicaba después, una vez conocido el alcance del vídeo, que puede servir “de recordatorio a lo necesario que es que todos seamos aceptados y respaldados”. Como ya explicábamos en este artículo sobre el uso de los colores azul y rosa, las distinciones de sexo en el ocio de los niños tienen mucho que ver con las convenciones sociales y los comportamientos aprendidos.
Estos especialistas en psicología y pedagogía infantil recomiendan que los juguetes sean "estimulantes y variados" y que a través de ellos ofrezcamos a los niños "las mismas posibilidades de desarrollarse plenamente como seres íntegros e independientes". También aportan algunos consejos sobre cómo actuar si un niño no elige lo que se le presupone por tradición "no se trata de imponer un juguete o de prohibirlo, lo importante es ofrecerles nuevos patrones y modelos de relación entre géneros, ya que el problema radica en considerar espontáneo o innato algo que es aprendido".
Las pasadas Navidades, la cadena de jugueterías Toy Planet publicó en España un catálogo no sexista en el que aparecían niños jugando a las cocinitas y niñas con camiones. Ya había ocurrido antes en Suecia, donde Toys'r'us modificó el suyo "para adaptarse al debate sobre género" que se estaba produciendo en el país nórdico. Las críticas por sexismo han afectado también a marcas como Lego, que creo una línea de mujeres científicas después de que se hiciese pública la carta de una niña en la que se quejaba porque las figuras femeninas no tenían trabajos y 'solo se dedicaban a estar en casa'.
En la historia que ha inspirado este vídeo, cuenta Willis, el conflicto no vino dado porque el niño eligiese una muñeca en lugar de un coche - “sinceramente, no me sorprendió en absoluto. Azai se siente igualmente fascinado por princesas que por robots” – sino por el tipo de muñeca ‘poco realista’ que había llamado su atención “no quiero que mis hijos den por hecho que el cuerpo de una mujer debe ser como el que proyectan las Barbie. Mi trabajo como padre es ofrecerles un ambiente de juego seguro, independientemente del juego que elijan, o incluso aún mejor ¡qué creen sus propios juegos!”