El entrenador de Getafe y otros bulos sobre refugiados terroristas

Osama Abdul niega a través de su representante un montaje que circula por Facebook relacionándole con Al Qaeda

El supuesto montaje que vincula a Osama Abdul con Al Qaeda

Osama Abdul Mohsen no solo será recordado por la zancadilla que recibió de la periodista Petra Lazslo cuando intentaba entrar a Turquía. O porque una escuela de entrenadores en Getafe le haya dado un puesto de trabajo y una vivienda. Desde hace unos días su nombre también está ligado a una sospecha: ¿Es este hombre un yihadista? Varios usuarios de redes sociales lo aseguran apoyándose en una supuesta imagen de un perfil de Facebook del refugiado en el que, dicen, aparece junto a la bandera de Al-Nusra, la escisión de Al Qaeda en Siria. En concreto, la supuesta denuncia de uno de ellos ha sido compartida más de 22.000 veces hasta el momento que se publicó esta información. El post ha sido eliminado y la cuenta que publicaba las imágenes, también.

Estas fotografías pertenecen a una cuenta con el nombre del refugiado, pero que, según asegura a Verne Miguel Ángel Galán, director de CENAFE (Centro Nacional de Formación de Entrenadores) y uno de los responsables de que Mohsen comience una nueva vida en España, no es suya. "Es un montaje", dice, "no tiene Facebook". Esta teoría también se difunde en Twitter.

La bandera que aparece en el perfil vinculado a Mohsen es la de los revolucionarios sirios. Un símbolo que se identifica con la oposición al régimen, tanto política como militar. Las letras sobre fondo negro que supuestamente aparecían en la parte superior del perfil pueden identificarse con grupos islamistas. Es decir, la iconografía usada es la correcta. "Resulta extraño que actualizara su perfil con mensajes de Al-Nusra en 2013, cuando no se sabía casi nada de ellos", explica Óscar Gutiérrez, periodista de Internacional de El País que ha cubierto la ruta de los sirios por Europa.

La sospecha sobre Osama Abdul es una de las que más repercusión ha conseguido en la red española al tratarse de una de las caras visibles de esta tragedia. Pero no es el único rumor que persigue a los sirios desde que comenzaran a llegar a las costas de Europa huyendo de la guerra. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz fue uno de los primeros portavoces oficiales en alertar de la posible filtración de yihadistas entre los refugiados. Javier Maroto, vicesecretario general del PP y exalcalde de Vitoria, avanzó en esta tesis y declaró en Radio Vitoria: “Son personas que ponen una bomba. Después alguien va a pedir explicaciones. Por supuesto que las pedirán”.

Las palabras de ambos políticos fueron replicadas en redes sociales por algunos periodistas españoles que trabajan desde hace años en la región.

Pero también fueron rectificadas desde dentro del Gobierno. La vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría enmendó las declaraciones y aseguró que “los refugiados huyen precisamente del terror y los terroristas y la obligación del Gobierno es proteger su seguridad y la de los españoles”. Desde ACNUR recuerdan "el peligro" de enviar este tipo de mensajes desde las instituciones. "Relacionar a los refugiados con el terrorismo puede provocar un miedo generalizado que derive en actitudes racistas. No son gratuitos, hay que hablar con prudencia y responsabilidad porque de tanto repetir algo puede llegar a calar en una población que por el momento se muestra muy solidaria", plantea María Jesús Vega, portavoz de ACNUR.

Otra de las imágenes más compartidas que intentan relacionar el yihadismo o al Estado Islámico con los refugiados es la de un grupo de sirios con una bandera del ISIS. La fotografía se compartió en Facebook, pero sin datar: se trataba de una manifestación de 2012.

Vice investigó otros de los bulos que se comparten estos días. por ejemplo el del supuesto terrorista de ISIS que ha llegado con disfraz de refugiado a Europa después de que se difundiera su imagen en un perfil de Facebook. El hombre retratado no era un miliciano terrorista, sino un líder del Ejército sirio de Liberación que había sido entrevistado por la agencia Associated Press en agosto, un mes antes de que internet lo confundiera con una amenaza.

Cada uno de los refugiados que llegan a las fronteras europeas y solicitan asilo pasa por un proceso de identificación para "detectar sus necesidades y poder darles asistencia", explica Rosa Otero, otra de las portavoces de ACNUR, pero también "para comprobar que no suponen una amenaza para la seguridad del país de acogida". La convención de Ginebra incluye una cláusula de exclusión para este tipo de casos, en concreto la 1.F. "Se puede y debe aplicar correctamente esta legislación para que combatientes o personas que han cometido crímenes de guerra o contra la humanidad queden fuera del régimen de refugiados", especifica Vega.

"En último caso, la seguridad depende del Estado, en el caso de España del Ministerio del Interior y de las fuerzas y cuerpos de seguridad", plantea, "si a nosotros nos llega una información de este tipo, la ponemos en conocimiento de las autoridades, pero no podemos controlar todas las redes". Desde Interior explican que por el momento, al no haberse iniciado la llegada de refugiados a España, no tienen constancia de este tipo de bulos. Lo que sí recuerdan desde ACNUR es la experiencia española en la lucha contra el terrorismo y cómo debería tenerse en cuenta en el caso de que se produjeran este tipo de filtraciones. Aseguran, además, que no se han registrado casos de este tipo: "Lo más lógico es que un terrorista que quiera infiltrarse tenga los medios necesarios para no verse obligado a jugarse la vida en el mar".

FE DE ERRORES

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