Hace unos días Isabel Sánchez, auxiliar de enfermería en la UCI del Hospital Carlos Haya de Málaga, recibió la visita de una antigua paciente. Almudena, una granadina de 22 años que había estado ingresada por un derrame cerebral, quería entregarle una carta de agradecimiento por sus cuidados.
La carta está plagada de frases de agradecimiento ("Te has preocupado por mí como lo haría mi madre") y contiene un deseo: "Quiero que sea un secreto a voces y que sepa todo el mundo lo afortunada que he sido al tenerte a mi lado". Ese deseo se ha hecho realidad por la repercusión de la carta en Facebook.
[Sigue leyendo la historia después de la carta completa que reproducimos a continuación]
A MI QUERIDA ISA...
Mi querida Isa, quería tener un detalle más personal contigo. Algo que ya intuías, pues mi madre no podía guardar el secreto. Pero yo, realmente, quiero que sea un secreto a voces y que sepa todo el mundo lo afortunada que he sido al tenerte a mi lado.
He conocido a una Isa muy particular, una Isa que ha ido más allá de su labor. Tú me has cuidado, pero, además, te has preocupado por mí como lo haría mi madre.
Desde el silencio de aquella habitación, he comprobado cómo te preocupabas por mí con ese amor maternal y cómo me mirabas con otros ojos, consiguiendo así que me sintiese realmente especial.
Tú dirás o pensarás que esto es innecesario, que simplemente haces tu trabajo, pero estar enferma y pasar tantos días allí, a veces te desespera cuando sientes que estás mejor y eres consciente de ello.
Tantos días allí dieron para mucho... Cómo olvidar aquella mañana en la que te propusiste lavarme la cabeza. Me regalaste hasta una pasta de dientes y me tenías guardado un peine. Esos coleteros que me apañabas y con los que tomabas tu tiempo para ponerme guapa con esas trenzas y coletas que me hacías, Pero es que, además, me has aportado esa paz o tranquilidad, ese amor y hasta ese toque necesario de diversión y siempre, siempre con esa sonrisa y ese espíritu joven que desprendes. Eres una gran mujer, mi querida "mamá Isa". Tu bondad innata habla por sí sola. Al igual que dejo escrito en la carta hacia todos, las cosas ocurren por algo y nuestro camino estaba destinado a cruzarse, quizá no en el mejor lugar del mundo, pero de alguna forma u otra, tenía que ocurrir. De eso estoy seguro.
Gracias y mil veces gracias por regalarme lo mejor de ti y por acompañarme en este camino. Espero que algún día nuestros caminos vuelvan a cruzarse y así volver a ver tu entrañable sonrisa. Pero mientras llega, si algún día ha de llegar, quiero que sepas que ya formas parte de mí y que nunca te olvidaré mientras mi cabeza te recuerde y mi corazón siga latiendo, pues ya tienes un lugar en éste.
Te quiero y siempre te estaré agradecida,
Almudena
El primer paso para lograr este eco lo dio Javier, el hijo de Isabel, que, orgulloso de su madre, publicó la carta el pasado día 12 en su cuenta. "Mamá, ojalá algún día, cuando sea mayor, consiga parecerme a ti y ser la décima parte de lo que representas", decía sobre Isabel. Un par de días más tarde, esta carta fue recogida en un artículo del diario malagueño Sur, que lleva ya 24.000 interacciones en Facebook.
"Mi madre está abrumada y prefiere mantener este asunto en el ámbito privado. Está muy agradecida por la carta de Almudena, pero quiere que todo el mundo sepa que fue un trabajo de equipo", cuenta a Verne por teléfono Javier, el hijo de Isabel. De hecho, en el escrito que dirigió a la auxiliar de enfermería, Almudena hace referencia a otra carta de agradecimiento que dirigió al resto de profesionales de la UCI.
En su publicación de Facebook, Javier se unía a la reivindicación de la importancia del buen estado de la sanidad pública: "De corazón, GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS porque tus palabras le han dado fuerza para seguir trabajando en unas circunstacias en las que, por los malditos recortes en la Sanidad Pública, no son nada fáciles".