'Gracias, lo he pasado muy bien', y otras 19 esquelas curiosas con las que despedirse del mundo

Normalmente estas noticias sirven para avisar del fallecimiento de un ser querido, pero hay quien aprovecha esta publicación para lanzar una última broma o reproche

La muerte no distingue. Las esquelas, sí: estas breves noticias, pagadas por los familiares o por el propio difunto antes del fallecimiento, suelen aparecer en los diarios (e incluso en las paredes, en caso de los pueblos pequeños) para informar de los datos del sepelio. La inmensa mayoría de ellas están marcadas por el dolor y la gravedad de la pérdida de un ser querido, pero otros aprovechan para despedirse del mundo de una forma original y diferente. Aquí va una recopilación de algunas.

1. La esquela de cada 21 de marzo

Elena Lupiáñez falleció el 21 de marzo de 1994 y, desde entonces, su marido José Luis Casaus le dedica ese día una esquela en El País. Según explicó Casaus a la Cadena SER en 2013, "se lo envío a su recuerdo, a la nada. Necesito explicarle qué hay de sus hijos, cómo andan". Estas son las de los dos últimos años:

2. "No nos esperes levantados, ya iremos llegando..."

La sección de obituarios de ABC ha ido regalando a lo largo de los años curiosas esquelas que el propio periódico se ha encargado de recopilar. Entre su colección se encuentra la de Manuel Muñoz, presidente de un grupo de amigos sevillanos que se hacen llamar el Club Chumbalaka. En ella, sus compañeros del club escribieron "Manolo, no nos esperes levantado, ya iremos llegando... Tú a tu aire". Puede leerse más de este pintoresco grupo de amigos (y del propio Manolo) en el blog del club.

3. Una última sonrisa para Miliki

Cuando falleció (en noviembre de 2012, aunque algunos pensaran que fue hace unas semanas) el payaso Emilio Aragón Bermúdez, Miliki, los periódicos nacionales publicaron una curiosa esquela: en ella, sus allegados no rogaban una oración o un rezo por el artista, sino una sonrisa.

4. La "última fiestuki" de Mikel Marroquín

En el año 2011, el futbolista vasco Mikel Marroquín falleció, con solo 25 años, tras golpearse con unas rocas al lanzarse al mar. A pesar de la consternación por la noticia, familiares y amigos no quisieron olvidar el carácter jovial y festivo que siempre había acompañado al joven. Esta fue una de las esquelas que publicaron en El Diario Vasco tras su defunción:

5. El último reproche de Soledad

Esta esquela, que el diario ABC ha bautizado como "reproches póstumos", fue encargada por Soledad Hernández antes de su fallecimiento. Tiene regañinas finales para toda la familia.

6. Marimí, jugadora de póker

"Jugadora de póker, de tenis, fanática del Madrid y amante de los perros (especialmente pastores alemanes)". Parece una bio de Twitter, pero no: es parte de la adorable esquela que dedicaron a Marimí Tudela tras su fallecimiento en abril de 2013.

Vía ABC

7. Forofo del Athletic hasta la muerte (y después)

Tras el fallecimiento de Ignacio Beristain Ipiña, su mujer afirmó al diario El Correo que, incluso "cuando ya estaba muy mal", seguía preguntándole "¿cómo va el Athletic?". Al final, esa pasión se vio reflejada incluso en su esquela: tras el ruego por su alma y los detalles del sepelio, se incluyó un "¡Aúpa Athletic!" como colofón.

8. "Gracias, lo he pasado muy bien"

Decía un tuitero, Surikato, que todos los días buscaba un motivo con el que contrarrestar un una mala jornada y que esta esquela había sido uno de ellos. En ella, E. Zarauz manifestaba que no quería "flores o coronas, y sí en cambio un donativo para los Médicos sin Fronteras". Y se despedía con un: "Gracias a todos, lo he pasado muy bien". Enorme. Antes que Surikato, otro tuitero, Manu Martínez, fue el que la publicó:

9. De herencia, todo menos su receta

Miguel Ángel Morata Galarza, personal del servicio sanitario de Traumatología en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, abandonó el mundo en el año 2013. En su esquela, publicada en ABC, sus seres queridos le recriminaban con humor haberse marchado "sin dejarnos la receta de la paella de escabeche". La nota fue muy comentada y, como afirmó su propia hija, "gracias al revuelo formado por la esquela el día ha dado un giro de 180º, hemos reído en vez de llorar".

10. Una familia tan numerosa que necesitó una página completa

Ascensión Cordero dejó el mundo el 2 de febrero de 2012, dejando atrás a 16 hijos, 54 nietos y 21 bisnietos, y cuatro más en camino. 91 descendientes en total que, junto a sus cónyuges y resto de familiares de la madrileña, tuvieron que recurrir a una página completa para su esquela. Fue esta:

11. Hijos pasotas 

En 1999, la edición vallisoletana de El Norte de Castilla publicó una esquela por la muerte de doña Herminia Diego Diego en la que su esposo pedía una oración por su alma. Pero sus vástagos no: el desdichado amor de Herminia decidió añadir que "los hijos 'pasan'". Llegó a aparecer en una columna de El País titulada Esquelas.

12. El amor de Juanita a Don Carlos

Entre los reproches o bromas finales que esconde la colección de esquelas de ABC, también se encuentran mensajes de amor tan bonitos como este de Juanita a Carlos González, enviado 29 años después de su fallecimiento.

13. Esquela-Linkedin

Luis Coronel de Palma, exgobernador del Banco de España, falleció en agosto del año 2000. Su familia, al encargar la esquela al diario ABC, decidió incluir todos sus cargos, títulos y honores... Y no eran pocos.

14. Dejar el mundo sin votar a Zapatero

¿Puede una esquela llegar a ser portada de Menéame? Pues sí. Ocurrió en 2008 con una esquela publicada en El País, la de Justiniano Álvarez Montero, en la que este "hombre digno donde los haya" se marchaba con la pena de no haber podido votar a Zapatero.

15. Cambio de favores

La versión católica del "si me sigues, te sigo" de Twitter: el sacerdote Don Alejandro Martínez Gil. fallecido en mayo del 84, escribió su propia esquela antes de su fallecimiento. En ella suplicaba "con cariñoso ahínco a cuantos de verdad le quisieron que rueguen a Dios por el eterno descanso de su alma, y les promete que, si han tenido la dicha de ser acogido en el seno del padre, pedirá para ellos copiosas bendiciones".

Vía ABC

16. Nombres infinitos

De haber tenido Twitter, mencionar a Don Fernando Fernández-Monzon de Altolaguirre Carrion y Gavarret-Von Böhrreichenau hubiera sido complicado: nos quedarían 60 caracteres libres para contestarle. No es el único: en la colección de ABC también se encuentra doña Socorro María de Malpica Gonzalez de Romo de Rojas y Asconegui de Capriles. Suerte que las esquelas de ese diario no cobran por palabras.

17. Lío de herencias

Con motivo del aniversario de la muerte de Don Francisco Sánchez Pérez, una de sus hijas publicó una esquela en el Diario Hoy en la que, además de conmemorar el fallecimiento de su progenitor, aprovechaba para lanzar una pulla a los familiares con los que litigaba por la herencia: "Te pido que sigas intercediendo por mí para que Dios haga que tus sobrinas, Sánchez Fernández Gallardo, junto con tus dos sobrino-nietos, Sánchez Palacios, cesen en el expolio de tus bienes que comenzaron sus antecesores". Entre otras lindezas.

18. La esquela de Aquí hay tomate

Cuando el programa de la tarde de Telecinco Aquí hay tomate puso punto final a su emisión en febrero de 2008, su equipo decidió montar una macabra despedida: compró esquelas en los principales periódicos nacionales para anunciar su "fallecimiento".

19. Teilhardiano octogenario

El 21 de julio de 1998 fallecía en Ciudad Ducal (Ávila) Manu Gascón. Algún allegado dejó en ABC una críptica esquela: primero, por su cargo ("Teilhardiano octogenario estudiante de psicología transpersonal"). Segundo, por su singular despedida.

20. En primera persona

La primera persona de los verbos relacionados con la muerte siempre queda muy rara. Nadie, nunca, podrá decir "yo morí", pero sí dejarlo escrito para una esquela: es el caso de la de Mariona Villalongas, publicada en La Vanguardia.

Yo, Mariona Vilallonga Bordas: morí el 17 de agosto de 2012 y fui incinerada por mi voluntad. Mis hijas, Georgina y Mireya, mi yerno, Jaume; mis nietos, y toda la familia lo hacen saber a sus amigos y conocidos y les ruegan que le manden un beso muy fuerte. La esquela, por deseo expreso mío, será publicada unos días después.