Este lunes ha comenzado el juicio del caso Nóos, que es el nombre del instituto dirigido por Iñaki Urdangarin, exduque consorte de Palma de Mallorca, y por su exsocio Diego Torres. Ambos están imputados junto a otras 16 personas, incluida la infanta Cristina, por el desvío de fondos públicos a sus empresas.
En los titulares de prensa, el instituto Nóos lleva tilde. En Twitter, la palabra es trending topic en todo el mundo (sin tilde) y en España (con y sin tilde). Resulta extraño ver un acento gráfico en este término, ya que se trata de una palabra llana terminada en -s.
Sin embargo, podemos decir que Urdangarin y sus socios al menos no son culpables de ningún error ortográfico, según confirma a Verne la Fundación de Español Urgente (Fundéu). “Se trata de la transcripción directa del griego y la palabra original la lleva”. No es necesario que vaya acentuada, pero aun así “no se puede considerar incorrecto, al ser un nombre propio y una transliteración del griego”.
La palabra griega “nóos”, genitivo de nous, significa “mente” o “intelecto”. Y cuando se transcribe una palabra del alfabeto griego, por lo general se conservan los acentos diacríticos.
Se trataría de un caso que recuerda al de apellidos como Feijóo y Oráa, tal y como nos comentan también desde Fundéu. Esta acentuación no se ajusta a la norma actual, aunque hace años sí había que poner tilde en la primera vocal tónica cuando había vocal doble. Estos apellidos suelen conservar el acento gráfico al tratarse de nombres propios.
Otra asunto de tildes: Urdangarin no la lleva al tratarse de un apellido vasco que se escribe sin ella, aunque sea una palabra aguda acabada en -n.
Y ya como aclaración final, recordemos que el uso de “acento” como sinónimo de “tilde” es correcto.