El paso por la unidad del dolor, la estancia del hospital en la que se seda a los pacientes con fuertes dolores, suele ser un momento muy complicado para los niños enfermos. “Allí, en la espera, lo pasan fatal”, explica Lourdes Amayas, jefa de prensa de la Asociación Juegaterapia y cuyo hijo, ahora sano, sufrió cáncer. Desde hace unas semanas, en el hospital madrileño de La Paz el trago será algo más llevadero: Juegaterapia ha transformado esta sala en la "unidad del color" para intentar que los niños se distraigan durante su estancia.
Creada en 2010, Juegaterapia es una asociación que se encarga de recoger videojuegos y consolas para los niños que se encuentran ingresados en oncología. También han creado los jardines de las azoteas de hospitales como La Paz o 12 de Octubre. Y ahora, también, las unidades del color. "La idea es que haya un mundo alegre y colorido para que el niño se despiste de todo lo que tiene alrededor", explica Amayas. "Las paredes, llenas de líneas horizontales, por ejemplo, están diseñadas así porque disimulan las imponentes máquinas que hay en la sala".
Aunque su trabajo en Juegaterapia es el de jefa de prensa, Amayas ha estado "en el centro" de este proyecto. El estudio de arquitectura Vela & Salvador se ofreció para trabajar con la asociación, y preguntaron a la periodista por posibles proyectos. "Mi hijo por aquel entonces tenía cáncer y los arquitectos me preguntaron dónde lo pasaba peor", cuenta. "Les dije que en la unidad del dolor".
Aunque el trabajo de acondicionamiento de la unidad terminó hace unas semanas, el anuncio de finalización del proyecto fue presentado ayer, lunes 11 de enero. "Hasta que no lo tenemos todo bien atado no solemos hacer anuncios", explica Amayas, "porque para los enfermos es muy frustrante ver que un proyecto que les ilusiona luego no sale".
A los niños parece que les está funcionando. "Siempre se le dice que antes de que los anestesien piensen en cosas bonitas", explica Amayas, "y un niño en la sala nos decía: 'ya estoy viendo cosas bonitas'".
Sus redes, otro espacio de ayuda
Apenas 24 horas después de anunciar en Facebook la transformación de la unidad del dolor en la unidad del color, la publicación ya ha superado los 1.800 compartidos. "Las redes de Juegaterapia son una locura, nuestra community manager les dedica muchísimo tiempo y trabajo", cuenta Amayas."En ocasiones hemos pedido un videojuego para un enfermo a través de Facebook y lo hemos conseguido en menos de 24 horas".
Además de personas interesadas en el trabajo de la asociación, las páginas de Facebook, Instagram y Twitter "se han convertido en un punto de encuentro y apoyo para madres, padres y familiares que tienen niños enfermos", afirma la jefa de prensa. "Se comparten comentarios positivos, se cuentan los progresos y así los allegados al enfermo permanecen optimistas. En los comentarios muchas veces se saludan unos usuarios a otros porque ya se conocen".