Messi lanzó un penalti de forma poco habitual: en lugar de chutar, pasó el balón a Suárez, que marcó el cuarto gol del FC Barcelona frente al Celta, en un partido que acabaría 6 a 1. El gol se ha elogiado como un homenaje del argentino a Johann Cruyff, que hizo algo parecido en 1982, cuando jugaba con el Ajax, aunque algunos han señalado un antecedente de 1957.
Muchos tuiteros han alabado la generosidad y creatividad del argentino.
Pero también se ha reprochado a Messi una falta de respeto hacia el rival, al ponerse a probar virguerías con el partido ya ganado.
Y, en fin, es Twitter, así que otros han aprovechado la excusa para tirar de ingenio. Menos mal.