Desde su creación en 1932 en Billund (Dinamarca), Lego ha fabricado 600.000 millones de piezas. Salimos a más de 80 de ellas por cabeza, contando a todos los habitantes del planeta. Con ellas podemos hacer de todo: dos ladrillos de ocho espigas se pueden combinar de 24 formas distintas, tres ladrillos tienen 1.060 posibilidades y, seis ladrillos, 915 millones de combinaciones.
Quien se lo propone, puede construir lo que desee con los míticos ladrillos de juguete. Hay quien se ha fabricado su propio coche y quien se ha creado su propia mascota; otros en cambio, prefieren recrear la versión en plástico de obras maestras de la pintura o la escultura.
Los domingos a partir del 1 de octubre, la colección LEGO 2017, a la venta con EL PAÍS, permite conseguir 15 modelos nuevos de figuras diferentes para fomentar la creatividad de niños y mayores en este universo. Del todoterreno al coche de policía, pasando por el perro robot, el camaleón o el transformer ninja.
A continuación, puedes votar en este test algunas de las propuestas más llamativas hechas con LEGO. Como curiosidad, la casa de James May que aparece en ella necesitó 3,3 millones de ladrillos.
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