Cuando ocurren hechos como los atentados de este martes por la mañana en Bruselas, la información se comparte muy rápidamente, lo que significa que en ocasiones se difunden bulos y rumores sin confirmar, como estos:
El vídeo del aeropuerto (de 2011)
A primera hora se ha compartido este vídeo de un circuito cerrado de televisión como si las imágenes se hubieran grabado en el aeropuerto belga de Zaventem. En realidad se trata de un ataque en el aeropuerto de Domodédovo, cerca de Moscú, en 2011.
Los rumores de tiroteos
A alrededor de las 10:30 de la mañana se han difundido rumores de tiroteos en el barrio belga de Sablon, que también han quedado desmentidos poco después.
Esta explosión
Esta cuenta de Twitter publicó una fotografía de una explosión como si se tratara de una imagen del aeropuerto de Bruselas. Después tuvo que explicar que había cogido esa imagen de un medio que la había publicado porque “aún no tenía una foto de los hechos”. Como le respondía otro tuitero, se trataba de una imagen de un lanzamiento fallido de carga para la estación espacial que tuvo lugar hace dos años y medio.
La explosión en la estación de metro de Schuman
Se ha informado de una explosión en el metro de Schuman, pero en realidad solo ha habido un ataque en el metro, que ha tenido lugar en la estación de Maelbeek, también en el barrio europeo de Bruselas y a una parada de distancia de Schuman.
El aeropuerto de París no se ha cerrado
Se han publicado tuits comentando que el aeropuerto de París había cerrado tras los atentados. El aeropuerto sigue abierto, aunque se ha incrementado la seguridad.
Cuándo sospechar de la información que nos llega (y qué información creernos)
Con este tipo de noticias, es comprensible que la información tarde en confirmarse más de lo que nos gustaría y que incluso en los primeros momentos sea contradictoria. Para evitar ser víctima de rumores que luego se confirman falsos y para no contribuir a su difusión, hay que procurar recordar unos consejos básicos, de los que ya hemos hablado en ocasiones anteriores.
1. Hay que buscar información en fuentes oficiales, tal y como recordaban esta mañana tanto la policía nacional belga como la española.
En el caso de estos atentados, el ministerio del interior belga tiene una cuenta para informar en situaciones de crisis. El aeropuerto de Bruselas también lleva toda la mañana informando al respecto en Twitter, igual que la cuenta del primer ministro belga.
2. No te fíes de los medios de comunicación que no conoces: si no sabes de qué medio se trata, ni lo sigues, ni lo lees habitualmente, no compartas su información. También hay que desconfiar de los medios que tienen demasiada prisa por informar: en estos casos, la información se va confirmando poco a poco y en espera de lo que digan las fuentes oficiales. Los medios que intentan ir demasiado deprisa pueden caer en el error de difundir rumores.
3. Piénsatelo antes de hacer retuit de información alarmista que no está confirmada. Si te llega un bulo y lo detectas, informa a quien te lo ha mandado o a quien lo haya publicado en sus redes. En este sentido, hay que desconfiar especialmente si la información no está confirmada o viene de fuentes indirectas, como “un amigo que está allí…”. Esto no quiere decir que mientan, ni mucho menos: simplemente no sabemos si tienen toda la información. Como escribía en Twitter el periodista de Le Monde Samuel Laurent, hay cuentas yihadistas que difunden información falsa.
Es especialmente importante pensar dos veces antes de compartir información no confirmada en redes, sobre todo porque estas se convierten en un medio de comunicación que de hecho está sustituyendo al teléfono en Bruselas al estar las líneas saturadas, como recordaba en Twitter el ministro belga Alexander de Croo.
4. Recuerda que habrá también bulos los próximos días. Como apunta Le Monde, hay que evitar compartir los mensajes que en ocasiones se difunden después de un atentado y que aconsejan, por ejemplo, no usar un determinado medio de transporte por rumores de nuevos ataques. Se suele tratar de rumores sin ningún fundamento y hay que desconfiar si no hay confirmación en primera persona de fuentes oficiales como la policía o el Ministerio del Interior.
5. También hay maneras de falsear titulares, como pasó con esta noticia falsa de El PAÍS sobre el ébola. Si se recibe una imagen (no un enlaceI) con lo que parece una noticia de un medio de comunicación, se puede acudir a la propia web para comprobar la veracidad o realizar esa búsqueda en Google ("titular" site:[web del medio: ejemplo elpais.com]).
6. En el caso de las fotografías que nos puedan llegar, se pueden buscar las imágenes en http://images.google.com. Esto puede ser útil para comprobar si esta imagen se había publicado con anterioridad y se refiere en realidad a otro acontecimiento.