Varias fotos acapararon la atención mediática tras los atentados terroristas del pasado 23 de marzo en Bruselas. Entre ellas, hubo una que adquirió un significado especial: la del niño que mostraba su pesar por lo ocurrido desde el campamento de refugiados de Idomeni. Lo hizo con un folio en el que podía leerse "Sorry for Brussels" (Lo siento Bruselas).
La imagen, captada por el fotógrafo Fedja Grulovic, fue compartida por miles de personas en las redes sociales, donde obtuvo también respuesta por parte de un niño belga: " Bruselas dice: No es tu culpa".
Sin embargo, no ha sido el único mensaje expresado por los refugiados acogidos en territorio griego. Aprovechando la presencia de los reporteros han condenado lo ocurrido y pedido, a través de pancartas improvisadas, que su situación no caiga en el olvido. Varios niños, por ejemplo, recordaban en inglés: "Pasamos por la vía de la muerte (el mar Egeo) ¿Dónde está la solidaridad?" o "Los derechos humanos no se tienen en cuenta aquí". Otros, como ha recogido este bloguero en Twitter, sueñan con convertirse ellos mismos en periodistas para dar voz a sus compatriotas.
Además de trozos de cartón los refugiados están utilizando la lona de las tiendas de campaña para escribir sus mensajes. "Ayudadnos, hace frío" o "Abrid las fronteras", son algunos de las frases captadas por los fotógrafos en Idomeni, que están teniendo especial repercusión en las redes sociales.
El foco mediático ha vuelto a dirigirse estos días a los campos de refugiados, pero antes de los atentados de Bruselas, y tras conocerse el acuerdo de la UE para retornarlos a Turquía, los medios gráficos también habían dejado constancia de su malestar. "Gracias por cerrar las fronteras y muchas gracias por destruir nuestras esperanzas. Vosotros estáis a salvo en vuestros países, pero aquí estamos en grave peligro. Así que gracias por entender nuestra situación y, por último, especial agradecimiento por vuestra humanidad", escribía este joven.
Se estima que más de 11.000 personas están acampadas en Idomeni, una localidad griega próxima a la frontera con Macedonia, a la espera de poder dirigirse a otro lugares de Europa. Ocho autobuses - según informa la Agencia EFE - han llegado a la zona en la jornada del viernes para trasladar a otros centros de acogida a quienes voluntariamente así lo decidan. Una medida tomada por las autoridades griegas ante la previsión de que en las próximas horas lleguen a Idomeni más personas que están cruzando el Egeo.