'Un segundo lo puede cambiar todo': El vídeo que te recuerda que no estás solo en la carretera

Víctimas de accidentes de tráfico explican cómo su vida cambió por completo

Hombres y mujeres de distintas edades explican por qué disfrutan al volante:  "Me gusta conducir porque me da libertad" o "Cuando conduzco rápido siento adrenalina". A su lado, separados por una mampara, escuchan sus testimonios personas que han tenido una experiencia muy distinta con la velocidad y la conducción: padres, hijos, novios que han perdido a un ser querido en un accidente. Cuando llega su turno de palabra, sus interlocutores respiran hondo: "Tengo un miedo terrible a las carreteras porque hace 18 años cuando yo tenía siete mi padre murió en un accidente de coche", explica una de las chicas.

El vídeo, que lleva el sello de la productora Dulcinea Studios, se ha realizado en colaboración con PAT, la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico y desde que lo publicasen el pasado 9 de abril en YouTube, ha superado las 273.000 reproducciones. Para seleccionar a los participantes, explican, pusieron un anuncio buscando "amantes de la conducción" así que la mayoría "esperaba conocer a una piloto profesional". La intención del experimento, sin embargo, era otra, que saliesen de allí siendo conscientes de que "un segundo lo puede cambiar todo".

"Cuando estamos en un vehículo tenemos una sensación de seguridad, de que no existe el riesgo", explica a Verne Yolanda Doménech, psicóloga y directora de PAT, y "se desdibuja lo privado de lo público; a menudo perdemos de vista que conducimos en un espacio público". Por eso, una de las reacciones que buscaban era concienciar de "que no estamos solos en las calles y carreteras. Que hay otras personas que no deben sufrir de forma absurda".

Una cuestión en la quisieron ahondar mostrando el lado humano de la tragedia.  "Estamos tan acostumbrados a oír las cifras de siniestralidad, que a veces nos olvidamos de que detrás de cada una de las cifras hay una historia personal truncada", señala Doménech.

Sin embargo, según explican desde la Asociación no todas las víctimas están preparadas para hablar de ello ante una cámara. Los voluntarios que participaron en el vídeo estaban emocionalmente preparados para ello porque había pasado un tiempo considerable desde el impacto del siniestro.  "Eso sí", detalla Doménech, "quienes participan - afectados que ofrecen también charlas de cursos de recuperación del permiso de conducir o cursos de sensibilización en empresas y escuelas - lo hacen desde el convencimiento de que ayuda. Y ese es el feedback que nos llega. Muchas veces nos dicen: “Ojalá me hubieran explicado esto antes”.

En 2015, según datos de la Dirección General de Tráfico, España registró 1.018 accidentes mortales en vías interurbanas. Aunque el porcentaje de víctimas ha ido en descenso en los últimos años, la siniestralidad en la carretera sigue siendo una tarea pendiente. "El consejo básico para evitarlos", apunta Doménech, "es que hay que conducir de forma responsable."

Por su experiencia al frente de esta asociación, que lleva 48 años trabajando para mejorar la Seguridad Vial, Doménech indica que la mayoría de los siniestros "se pueden evitar porque están asociados a una mala decisión: la de ir a mayor velocidad de la adecuada para el tipo de vía, la de conducir habiendo bebido o consumido alguna droga, la de no prestar suficiente atención – a causa del móvil, por ejemplo - o la de no cumplir las normas de circulación: adelantar donde no se puede, saltarse un stop o un ceda el paso, etc."

El canal de YouTube de Dulcinea - un proyecto de la fotógrafa y directora de arte barcelonesa Paola Calasanz - está especializado en este tipo de vídeos que experimentan con el contraste de emociones. En su primer vídeo viral, que a día de hoy lleva superadas los siete millones de reproducciones, intentaba reflejar cómo enfrentarte a una enfermedad como el cáncer cambia tus prioridades vitales.