Mientras que en México el tequila acostumbra tomarse como aperitivo o como acompañamiento de la comida –y a sorbos, no de un solo trago–, en España su consumo suele ser más festivo que gastronómico. Y no es lo único que hacemos distinto: la forma de consumirlo es bien diferente. Lo creas o no, lo de echarse sal en la mano, chuparla, tomarse el chupito de un trago y pegarle un bocado al limón no es nada mexicano. Ángel Plascencia, periodista mexicano, muestra en este vídeo cómo lo hacen en su país.