Desde este domingo miles de fans de Frozen están pidiendo a Disney a través de Twitter que la reina Elsa tenga novia en la segunda parte de la película, que se estrenará en 2018. La etiqueta #GiveElsaAGirlfriend lleva más de 19.000 tuits desde ese día, según la herramienta de medición de tuits Curator.
La idea de que Elsa sea lesbiana no es nueva. Algunos admiradores de la película de animación que más ingresos en taquilla ha generado llevan tiempo especulando con esta idea. Interpretan que su superpoder -control mágico del hielo y no tener nunca frío- es una metáfora de su orientación sexual: como es algo que la sociedad no admite, se esconde y se aisla, hasta que lo acepta y, siempre según estas teorías, sale del armario declarándose libre con su conocido tema Let it go.
Una campaña en Change.org que pedía a Disney hace seis meses que Elsa fuese lesbiana tuvo un éxito más moderado. De las 2.500 firmas que quería conseguir solo ha logrado recoger 1.695.
Pero la usuaria de Twitter mexicana y activista feminista, Alexis Isabel, que fue la primera que hizo su petición este 1 de mayo, ha reflotado la petición. En tres días, su mensaje lleva más de 1.500 retuits. “Espero que Disney haga que Elsa sea una princesa lesbiana. Imaginad lo icónico que sería”, dijo. Después mencionó la cuenta oficial de los creadores de la película y el mensaje empezó a circular.
Querido @Disney, #GiveElsaAGirlfriend (Dadle una novia a Elsa)
Desde entonces, se le han unido cientos de tuiteros que explican por qué la película debería demostrar que Elsa es lesbiana:
Porque quiero esto: - Niño: ¿entonces tienes dos madres - Mi niño: sí - Niño: entonces como Elsa y ____ - Ni niño: sí - Niño: ¡qué guay!
Porque los niños LGTB merecen saber que no pasa nada malo con ellos.
Hacer películas con un personaje queer no hará que vuestros hijos sean gais, pero les enseñará que el amor tiene muchas formas.
Porque debemos acabar con el estigma de que las parejas heterosexuales son normales pero las LGTB no son apropiadas para niños.
Frozen ha sido declarada la película más feminista de Disney. Por una vez la historia no termina con una boda y una pareja, siempre hetero, que fueron felices y comieron perdices. En el relato de Frozen la trama central es la relación entre dos hermanas, Anna y Elsa, y cómo superan las dificultades.
Anna, la hermana pequeña, se enamora a primera vista de un príncipe, pero al final se da cuenta de que lo había idealizado y no era para ella. Su hermana Elsa no tiene pareja, y esa es buena parte del inicio de las teorías sobre su orientación sexual. Hay quien señala, sin embargo, que es un error asociar la falta de pareja a ser lesbiana, y que Elsa debería poder realizarse como persona aunque sea soltera.
A la creadora de Frozen, Jennifer Lee, la revista social The Big Issue le preguntó por la homosexualidad de Elsa. “Sabemos lo que hicimos. Pero al mismo tiempo creo que una vez que lanzamos la película, pertenece al mundo, así que prefiero no decir nada y dejar a los fans que hablen ellos. Será lo que ellos quieran que sea”.
Un pastor de la Iglesia Reformista de Colorado, en EE UU, afirmó en marzo de 2014 que la película era “pura maldad” y que Disney es “una de las organizaciones más a favor de la homosexualidad del país”, como recogió The Guardian.
La web sobre cultura y tecnología iDigitalTimes argumenta que tras el enorme éxito en taquilla y merchandising de Frozen, Disney no se puede arriesgar a sacar explícitamente a su personaje del armario porque despertaría la ira de la derecha conservadora cristiana.