Coleccionar objetos que apelan a nuestra nostalgia ayuda a aferrarse al último reducto de infancia que a veces nos negamos a abandonar. A sitios web como eBay, Mil anuncios, Vibbo y Wallapop van a parar aquellos objetos que han formado parte de nuestra vida y que son codiciados por rastreadores de joyas de segunda mano. Navegar por internet es la versión digital de lo que antes se lograba visitando varios mercadillos. Es más accesible, pero también la ley de la oferta y la demanda es más compleja. "Lo descatalogado tiene su atractivo añadido", cuenta a Verne Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Vibbo.
Quien desee vender un objeto de infancia, ha de tener en cuenta que su trasto viejo puede ser objeto de deseo de coleccionistas, por lo que quizá se pueda ganar más dinero del esperado. Para ello, "uno debe informarse del producto que se tiene entre manos, para conocer su valor y también para ser lo más específico posible en el anuncio de venta (año de fabricación, lugar, modelo, dónde se compró...)", recomienda Toribio.
Es tan primordial que el producto esté en buen estado como demostrarlo. Si un producto va acompañado de buenas fotografías, las posibilidades de venta a un buen precio aumentan. Es importante recordar que este tipo de webs solo facilitan el encuentro entre compradores y vendedores, por lo que no se puede reclamar a ellas en caso de fraude.
Estos son algunos de los objetos más demandados, en caso de querer desprenderse de algún objeto de la infancia.
Clicks de Playmobil
eBay es la web donde se concentra la mayor oferta y demanda de estos muñecos. Es uno de los productos con un mayor rango de precios. Muchos de ellos, de segunda mano, se venden por 10 euros, aunque sus coleccionistas son capaces de pagar miles de euros por estos juguetes. En concreto, por cajas enteras y sin desprecintar, siempre y cuando procedan de la fábrica alemana de Zirndorf (Alemania), explica a Verne uno de los coleccionistas que venden en estas páginas web, Aurelio Romero.
Comparando uno de sus productos más populares, el barco pirata de Playmobil, en las distintas webs de segunda mano, comprobamos que Mil anuncios es la opción idónea para quien quiera vender el producto ya usado. La oferta es muy amplia en esta plataforma, con un rango de precios que va desde los 40 hasta los más de 100 euros.
Teléfonos móviles
"El objeto estrella en general en el mercado de segunda mano es el teléfono móvil. También lo es en el caso de la nostalgia. Nokia es una de las marcas más codiciadas", apunta Beatriz Toribio, de Vibbo.
En Mil anuncios también se encuentra un amplio catálogo de teléfonos vintage. Un modelo antiguo como el mítico NOKIA 1610 se oferta por más de 100 euros. La gama ERICSSON T10 también una de las más populares de los años 90, oscila entre los 70 y los 120 euros. Por los Alcatel One Touch Easy y los NOKIA 3310 apenas se pagan 20 euros. Quizá el haber sido tan populares en su momento y seguir en muchos hogares hace que se devalúe su actual precio de mercado.
Cómic
"Hay mucha oferta y mucha demanda de cómic. Tanta que muchos usuarios se animan a poner anuncios de compra. Se buscan determinados títulos: Watchmen (a una media de 20 euros), V de Vendetta (una media de 17 euros) y Maus (en torno a 15 euros) están entre los más exitosos", dice Toribio.
Cromos fútbol
La oferta es enorme. Hasta 6.000 anuncios de venta de este producto se publican en Vibbo. Se ofertan álbumes completos entre 100 y 200 euros, un precio algo superior al de eBay. Es un mercado también muy específico y, cuanto más antiguos sean, más apreciado por el comprador y mejor rendimiento económico para el vendedor. El rango de precios es inabarcable.
Videoconsolas
El mercado vintage funciona especialmente bien con las videoconsolas. No es complicado encontrar Nintendo NES ofertadas en eBay por precios que se sitúan 180 y 250 euros. Una Game Boy, a pesar de su formato compacto, también puede alcanzar los 200 euros si se trata de una edición especial con un color diferente del habitual. El modelo básico tiene un coste medio bastante inferior. Otras webs, como Mil anuncios o Vibbo, son mejores para comprar, porque el precio es algo más bajo.
Cartas perfumadas
Los usuarios interesados en las cartas perfumadas son en su mayoría mujeres mayores de 25 años, explica a Verne una aficionada a este producto. la nostalgia de los años de colegio se acentúa en este caso, ya que apenas pueden encontrarse en papelerías actuales.
Wallapop y Vibbo son el reducto digital que han encontrado en la actualidad. Aunque se suelen vender a un euro por unidad, el precio puede dispararse hasta seis veces si la carta en cuestión se considera especial. Por ejemplo, aquellas que lucen motivos como Sad Sam Honey son muy preciadas, comenta esta coleccionista.
En su día se concibieron como cartas de cambiar, por eso en ocasiones no se pide un precio por ellas, sino que se realiza un trueque a través del correo ordinario, aunque el intercambio sea internacional. En Brasil y Argentina existe una elevada demanda.
Tazos
Hubo cientos de modelos distintos escondidos en las bolsas de patatas. Lo había de todas las clases: dibujos animados, en honor a Chiquito de la Calzada, a Dragon Ball... Ahora, en Wallapop pueden encontrarse colecciones enteras. Algunas de ellas se pagan incluso a 200 euros, aunque lo normal es encontrarlas por menos de la mitad de esa cifra. En eBay también están más valorados que en otras webs de compra y venta de segunda mano.
Cintas de VHS
Es complicado hacerse rico vendiendo las viejas películas de VHS. Suelen valorar en este tipo de plataformas de segunda mano por apenas unos euros; casi siempre a un precio inferior al original. Una forma de saber si tienen algún tipo de valor las cintas que están acumulando polvo en el trastero es comprobar si el casete pertenece a una edición especial, como la versión Platino de La Bella y La Bestia.
También se puede investigar si el VHS es en el único formato en el que se editaron. Si nunca llegaron a editarse en DVD, son más valoradas, aunque con la llegada del streaming son solos títulos de culto los que permanecen inéditos en otro medio de reproducción. Los expertos en coleccionismo esperan que ocurra con el VHS el "efecto vinilo" y vuelva a ponerse de moda entre un parte de los consumidores.