Quizás la acumulación de notificaciones en Facebook te ha llevado a preguntarte por qué en mayo tienes más cumpleaños de lo habitual. Entre 1972 y 1989, mayo fue el mes de cada año con más nacimientos, según los datos del INE. Es el efecto directo de las vacaciones de agosto (+ 9 meses), cuando todo es más propicio para entregarse a labores de procreación.
Este impacto tan marcado de las vacaciones, típico de las sociedades industriales, duró apenas 15 años en un país con una industrialización breve. Hasta finales de los 60 marzo era cuando mayor concentración de nacimientos había. Y después de ese periodo, desde los 90, no hay ningún mes que domine el calendario.
Julio Pérez Díaz, demógrafo del CSIC, recuerda a Verne que ese "contacto intenso y cotidiano" vacacional que perciben los que tienen entre 29 y 44 años se nota también en otras cosas, como en la estadística de divorcios. "A partir de su legalización en España en la década de los 80 es muy visible", dice.
Pero volviendo a los cumpleaños, en el INE se pueden consultar desde 1941, cuando arranca la serie histórica. En esa década y las dos siguientes España era un país muy rural, muy agrario, explica el demógrafo. "Casi un tercio de la población que trabajaba lo hacía todavía en el campo en los años 60; estábamos todavía muy atrasados". Por eso las vacaciones tenían poco que ver con los nacimientos, pero sí con el calendario agrícola y con cuándo acaban los periodos de trabajo más fuerte, como la siega y la cosecha.
"Quien en San Antonio sanantoniea, en marzo marcea", dicen en un pueblo de Ávila que celebra las fiestas patronales en honor a ese santo, el 13 de junio. Un dicho que resume muy bien el siguiente gráfico, que muestra la alta densidad de hijos nacidos en marzo y concebidos en junio entre 1941 y 1969. "Las fiestas de los pueblos se hacían cuando había acabado la cosecha y todo el mundo entendía que ahí, cuando se bailaba y tal, en cierto modo lo que estabas es ofreciéndote y buscando. Allí era donde la gente se echaba novios y novias", cuenta el demógrafo del CSIC.
A partir de los 90 factores como el control de la natalidad, su planificación y la complejidad laboral de las sociedades de servicios, influyen en que se dispersen los nacimientos y dejen de notarse en un mes determinado. Si acaso, en las estadísticas del INE se ve una tendencia a concentrarse a finales de año [puedes ver el gráfico interactivo aquí] pero, según Pérez Díaz, "terminará por difuminarse en el futuro".
Lo que no se ve por ningún lado en las estadísticas del INE es el efecto España campeona del Mundial. "Es un mito recurrente, pero en las sociedades avanzadas (como la de todo el siglo XX en España), eso ya es absolutamente improbable, porque el grado de control disocia absolutamente el acto sexual del embarazo", dice Pérez Díaz. En otro momento sí podrían haberse notado esos fenómenos pero, "hoy en día una mujer, por muchas alegrías que le haya dado el mundial, no queda embarazada si no quiere".