No han cesado las reacciones desde que se diera a conocer la semana pasada la violación de una joven de 16 años por parte de una treintena de hombres en Brasil. Grabada en vídeo, la agresión sexual ha suscitado varios comentarios machistas en redes sociales, donde ha sido publicada. Las etiquetas #30contra1 y #estruponãoéculpadavitima (la violación no es culpa de la víctima) son algunas de las que recogen mensajes de rechazo ante lo ocurrido.
Causas de violación: Ropa provocativa, alcohol, televisión, clima, víctima, violador.
"No fueron 30 contra 1. Fueron 30 contra todas. Exigimos justicia. Este caso no puede quedar impune. Mujeres a la lucha"
"No enseñemos a las mujeres a no ser violadas; enseñemos a los hombres a no violar".
En la viñeta: "Parece que estaba drogada", "Además, con esas ropas...", "16 años, pero ya tiene un hijo", ¡"Merecido!". En el texto del post: "Gente de bien".
Desde la plataforma de promoción de causas solidarias en redes Twibbon, el pasado 29 de abril se publicó una máscara que añadir al avatar de Facebook o Twitter en la que puede leerse "yo lucho contra la cultura de la violación". Más de 700.000 personas se han unido a la iniciativa, según las métricas de la propia página. Según la herramienta de medición Sharedcount, el enlace se ha compartido solo por Facebook en más de 570.000 ocasiones.
Uno de los mensajes que más repercusión ha tenido en redes ha sido la hemeroteca que rebate los comentarios machistas sobre las recientes violaciones. Marina Ferreira, una joven publicista de Sao Paulo, recopiló en un mensaje publicado en su muro de Facebook opiniones machistas que suelen justificar este tipo de agresiones y los unió a enlaces con noticias publicadas en medios brasileños que los contradicen.
El mensaje ha superado los 100.000 compartidos en menos de una semana. Tras la abrumadora repercusión de la publicación, publicó un nuevo mensaje agradeciendo el apoyo y los compartidos del post.
Los gestos de repulsa por la situación en Brasil, donde se registraron 47.636 violaciones en 2014, según datos oficiales recopilados por la ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública, no quedaron solo en las redes: el pasado viernes se celebraron manifestaciones en en varias ciudades del país para manifestarse en contra de este último episodio de violación.