Tras la violación colectiva de una joven brasileña el pasado mayo, han sido muchas las reacciones de rechazo a la situación tanto en las calles de diferentes ciudades latinoamericanas como en las redes. Una de las últimas en volverse viral llega desde Argentina: la publicación de la porteña Zuleika Esnal, que pretende poner de manifiesto la cultura de la violación y la culpabilización a la víctima, ha superado los 34.000 compartidos en Facebook en menos de una semana.
La publicación de Esnal comienza hablando del caso de la violación grupal en Brasil. “Violaron entre 30 'hombres' a una piba de la edad de mi sobrina. Un año más, ponele”, escribe. “Dice que cree que la drogaron porque no podía moverse, que se reían de ella y que pensó que iba a morir”.
Tras describir el calvario de la víctima, Esnal trata de explicar por qué la joven violada "tiene vergüenza. Y que no sabe por qué”.
Yo creo que tiene vergüenza porque es lo primero que aprendemos. Lo que nos hacen creer.
Que si la pollera era corta, BÁNCATELA [TE AGUANTAS].
Te emborrachaste, BÁNCATELA.
¿Te gusta coger pero no quieres que te violen? ¿Estas loca? BÁNCATELA
¿Te gusta andar sola de noche? BÁNCATELA.
¿Te pones a hablar con cualquiera? BÁNCATELA
BÁNCATELA.
BÁNCATELA.
BÁNCATELA.
Esnal habla de la cultura de la violación, donde se trata de culpabilizar a la víctima en vez de criminalizar al violador. “Vivimos en un mundo donde denunciar una violación se convierte en otra violación peor”, escribe. “Porque el que debería protegerte te llama puta aunque no lo diga”. Y concluye: “Lo que deberíamos cuestionar es la clase de hombres de mierda que estamos criando como sociedad […] porque pudo ser cualquiera de nosotras. Y puede volver a ser”.
El 3 de junio, Esnal publicada una nueva nota en su Facebook reflexionando sobre el éxito de su anterior post.
“Hace tres días me escriben mujeres de todas partes”, cuenta, “me escriben a mí, que no soy nadie. Que no tengo más recursos que el oído y la escritura. Imagínate si éstas mujeres tuvieran donde ir”. Finaliza haciendo un llamamiento a la manifestación contra la violencia machista en Buenos Aires que tuvo lugar esa misma tarde: “Dice mi sobrina que si escribir sirvió para que alguien se anime a hablar entonces deja de ser sólo escritura y es revolución. Que si ayuda a sanar es un acto de amor. Yo digo que está muy bien pero que no alcanza. Y es por eso que hoy salimos a la plaza. Para dejar de imaginar”.
La página de Facebook Mujeres sin descafeinar lanzó otra versión del texto de Esnal dos días después de su publicación, y ya ha superado los 70.000 compartidos. También tuvo gran repercusión en redes la hemeroteca que rebate los comentarios machistas sobre las recientes violaciones que Marina Ferreira, una joven publicista de Sao Paulo, recopiló en un post de Facebook que sobrepasa los 100.000 compartidos:
En Twitter, los brasileños han protestado contra la cultura de la violación utilizando etiquetas como #30contra1 y #estruponãoéculpadavitima (la violación no es culpa de la víctima), que recogen mensajes de rechazo por la situación que se vive en su país.