El martes por la tarde, Rajoy llegó al Congreso en modo siesta, pero sus réplicas del miércoles por la mañana, durante la segunda jornada de la sesión de investidura, fueron más contundentes. El uso de la retranca y el sarcasmo no pasó desapercibido en Twitter: más de uno subrayó el contraste entre el tono de sus intervenciones, aunque no necesariamente para bien.
No vamos a entrar en si este es el tono adecuado para alguien que aspira a ser presidente del Gobierno. Pero sí diremos que algunas de las frases que le hemos escuchado a Rajoy durante la mañana de este miércoles se pueden usar como réplicas en contextos mucho más interesantes y trascendentes que el Parlamento. Algunas de estas frases son casi faltonas, otras son más flojas, pero como diría el mismo presidente en funciones, todas son frases que son frases.
1. Cuando alguien te insulta y no sabes muy bien qué decirle aparte de “me rebota y te explota”.
“Si yo soy tan malo, ¿cuánto de malo es usted? ¿Pésimo?”.
2. Cuando alguien repite lo que has dicho, pero usando solo la i para burlarse.
“Usted me ha citado algunas frases que dije en esta Cámara, y se lo agradezco, porque me utiliza usted como un argumento de autoridad”.
3. Cuando te enzarzas en una discusión y no quieres ceder terreno, pero tienes que coger un autobús.
"Seré breve. No hay aportaciones nuevas a las que dar respuesta".
4. Cuando eres el abogado defensor de un asesino en serie.
"¿Somos malos por razones genéticas o es que lo hemos ido adquiriendo a lo largo de la vida?".
5. Cuando te maravilla el cuerpo humano.
"Hablar es muy fácil y cuando no se tiene responsabilidad es enormemente fácil, simplemente te levantas y hablas”.
6. Cuando te mudas y alguien te pregunta cómo te cabía el contenido de esas 65 cajas en un piso de 40 metros cuadrados.
“Pero mucha era deuda que estaba en los cajones”.
7. Cuando te falta responsabilidad y subes a pedírsela al vecino.
"Le pido un poco de responsabilidad".
8. Cuando quieres llamar “pobre” a alguien, pero de forma elegante, sin que se dé cuenta, en plan “soy Oscar Wilde, el tipo más ingenioso del mundo”.
“Si me presiona un rico, me daría exactamente igual que si lo hiciera usted”.
9. Cuando reclamas en el banco que te devuelvan una comisión y te han cambiado ya de ventanilla tres veces.
"¿Es usted el único demócrata que hay en esta Cámara? ¿Es el único honrado?".
10. Cuando le pides a alguien que se case contigo y te dice que no, recitando además una lista de motivos.
“No abuse. Con que me diga que no es suficiente”.
11. Cuando pides un aumento y te contestan que no, recitando además una lista de motivos.
"Usted me decía 'no y qué parte de no no entiende' y ahora ya lo he entendido, así que tranquilícese".
12. Cuando no sabes muy bien cómo funcionan los votos de Eurovisión y por qué se dice que los países nórdicos se votan entre sí.
"Oiga, ¿a los demás quiénes nos votan, los ricos o gente despistada?".
13. Cuando tu jefe te pide que llames a ese cliente tan pesado.
"Soy consciente de que en usted confían menos de lo que confían en mí”.
14. Cuando vas a la segunda entrevista de trabajo de un proceso de selección, pero en realidad no te apetece nada porque la empresa no te inspira ninguna confianza.
"¿Por qué me he presentado a la investidura? Porque lleva desde el 26 de junio pidiéndome que me presente a la investidura".
15. Cuando has preparado la cena mezclando las seis cosas que quedaban en la nevera.
"Algo se habrá hecho bien, aunque sea por equivocación".
16. Cuando finalmente conoces a Julio Iglesias.
"Señor Iglesias, usted es estupendo, a veces me gustaría ser como usted".