Marta Galego es una árbitra de la segunda división regional catalana. El pasado 4 de septiembre, se encontraba arbitrando el partido entre Unió Esportiva Valls y Cambrils Unió cuando, tras pitar una falta, alguien del público la increpó con un "vete a fregar". La colegiada interrumpió el partido y logró que expulsaran al autor de los insultos.
"En el minuto 23 de partido hubo una jugada y yo pité falta", explica la árbitro a Catalunya Radio, "entonces todo el mundo calló y oí a un hombre gritando 'vete a fregar los platos". Según relata Galego a la emisora, "pasa a menudo, pero claro, tengo este mecanismo y lo puedo utilizar: paré el partido, fui al delegado y le comuniqué que eso no se podía permitir. Entonces el delegado fue a al grada y expulsó a este señor".
El "mecanismo" del que habla la colegiala es el protocolo "Cero Insultos en la Grada", una iniciativa de la Federación Catalana de Fútbol implementada el pasado febrero. Según la normativa, los árbitros tienen potestad para detener los partidos e incluso suspenderlos, en caso de insultos o actitudes xenófobas o de violencia machista.
En la entrevista a Radio Catalunya, Galego aclara que ella no pidió la expulsión del espectador: "Yo le dije al delegado que le tenía que avisar", explica, "pero en ningún momento le dije que le expulsara. El delegado decidió echarlo y a mí me pareció muy correcto, y este hombre salió del estadio".
Según informa EFE, el expulsado, socio del Unió Esportiva Valls, tardó unos tres minutos en abandonar el estadio tras el aviso del delegado. "La gente se lo toma bien", afirma, Galego. "En este último partido, incluso me ayudaron a identificar al autor del insulto para poder echarlo. Le avisamos de que no podíamos tolerar su actitud y él optó por marcharse".