El Instituto de la Mujer de Asturias ha pedido a una empresa de Gijón que retire un cartel de gran tamaño que lleva 20 años colocado en un escaparate. "El anuncio cosifica a la mujer", declara a Verne Almudena Cueto Sánchez, directora del organismo. Cubiella, la tienda de reprografía anunciante, ha recibido el mensaje por escrito, pero no tiene intención de quitarlo, a no ser que vaya "la Guardia Civil, la Policía Municipal y la Policía Nacional con cañones", como ha contado a este diario.
Al otro lado del teléfono de Cubiella suena una risa cuando se pregunta por la polémica. "Me parece ridícula la carta de la Consejería de Presidencia, del Instituto de la Mujer. Es una imagen que tenemos desde hace más de 20 años. Por esa figura nos conocen y nadie nos ha llamado la atención ni nos ha dicho nunca nada", explica una responsable del establecimiento.
Según extractos de la misiva publicadas por El Comercio, Cueto cuestionaba que se mostrase una mujer en ropa interior "con características inalcanzables para la inmensa mayoría de la población femenina". La directora del organismo explica a Verne que el anuncio no pasa el test sobre publicidad sexista de la Ley Integral contra la Violencia de Género y la Ley de Igualdad. "Es un cuerpo estereotipado que se usa para vender fotocopias; se utiliza el cuerpo de la mujer para fines económicos", critica.
"Estamos tan acostumbrados a los micromachismos, a la microviolencia de la publicidad, que no la vemos", dice Cueto, que explica que buena parte de su trabajo es una labor pedagógica. En la tienda de fotocopias no entienden muy bien por qué tanto revuelo. "Si una mujer se cuida, se alimenta bien y hace deporte, puede tener esa figura", contesta la voz femenina que prefiere mantenerse en el anonimato. "Hombre, si naces con unos genes de ser gorda, por mucho que hagas nunca vas a tener esa figura...", sigue. "Pero, eh, la perfección total no existe", termina diciendo, sin reconocer que su cartel perpetúa estereotipos sexistas, como dice el Instituto de la Mujer.
"Nosotros lo que intentamos demostrar con ese cartel era que con los medios que habíamos comprado en la empresa se podía ampliar una fotografía muy pequeña a un tamaño real". Y zanja: "No hay más comentarios, de esto no se necesita comentar nada más. Hay unas mentes calenturientas por el mundo que todo le sienta mal. Me vinieron a decir esta mañana: 'Ponle un burka, ya verás como no te dicen nada', y a lo mejor tenían razón".
Cueto explica a este diario que desde 2013 funciona en Asturias un Observatorio contra la Publicidad sexista, en el que se reciben denuncias ciudadanas. Fue por ese cauce como recibieron la queja sobre el cartel. "Esta denuncia la hizo un hombre que considera que el anuncio es una cosificación del cuerpo de la mujer". Después de que una abogada la analizase, remitieron a la empresa el informe legal y su recomendación de retirarla.
Es la primera vez que tienen "una reacción así de intensa" y todavía no han valorado si irán más allá y denunciarán el cartel ante los tribunales. "Pero no vamos a cejar en nuestro empeño de trabajar por una publicidad no sexista", dice Cueto.