Si no ha pasado está a punto de pasar. En uno de tus grupos de WhatsApp alguien ha sacado el tema que une al calvo, a Justino y a Raphael: la Lotería de Navidad. Si compras un décimo a todos los que te lo ofrecen, la cuesta de enero se convertirá en una pared imposible de escalar (a no ser que te toque). Por eso conviene repartir.
Quizás la suerte te acompañe, pero antes no te librarás de algo así: