Además de ser el mes de Navidad, diciembre es también temporada de "lo mejor del año". Hay listas, vídeos homenaje... Y también palabras. En España, Fundéu escogerá su palabra del año el día 30. Se desconocen las candidatas, pero seguro que entre ellas no hay ninguna ni la mitad de larga que la ganadora en Austria: la elegida ha sido Bundespraesidentenstichwahlwiederholungsverschiebung, que significa "aplazamiento de la repetición de la segunda vuelta de la elección presidencial".
La palabra alemana, de 52 letras, resultó ganadora en una encuesta realizada a 10.000 personas, según explica la Universidad de Graz en un comunicado. Este centro ha sido coorganizador de la investigación junto a la Agencia Austriaca de Prensa.
Al igual que suele ocurrir con las palabras españolas que escoge Fundéu (en 2014 fue "selfi" y en 2015, "refugiado"), la vencedora en Austria también está relacionada con la actualidad del año en el país. Tras una primera ronda de elecciones en abril, Austria debería haber vuelto a las urnas en mayo, pero debido a irregularidades la votación se pospuso a octubre.
Cuando se acercaba la fecha, las elecciones se volvieron a posponer hasta el 4 diciembre por papeletas defectuosas. Un Bundespraesidentenstichwahlwiederholungsverschiebung en toda regla, vaya. Finalmente, venció el progresista Alexander Van der Bellen.
Según Rudolf Muhr, el investigador de la Universidad de Graz que ha dirigido la encuesta, la palabra ha resultado vencedora "tanto por lo que representa como por su longitud, símbolo irónico de los acontecimientos políticos del año".
El diccionario Oxford también ha elegido ya su palabra del año: posverdad, "relativo o referido a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales". En 2015 su palabra del año contrastaba mucho con la escogida este año por los austríacos. En vez de 52 letras, tenía... ninguna. Era un emoji.