Nico es un monigote dibujado a rotulador con pajarita, una gorra y un maletín, y es muy probable que haya aparecido por tus redes sociales durante las últimas horas. Ha viralizado a través de Twitter y WhatsApp desde el 28 de febrero, y junto a él, viaja el siguiente texto: "Una profe está haciendo un experimento con sus alumnos de 3º de ESO para que tomen conciencia de la rapidez con la que se difunden las imágenes sin poder controlarlas". Esmeralda Reviriego, de Torrejón, es la profe tras el experimento.
Reviriego, de 37 años, propuso el experimento a sus alumnos de 14-15 años de la asignatura de Geografía e Historia del IES Las Veredillas de Torrejón de Ardoz, Madrid. "Quería que vieran lo que puede pasar cuando no tenemos el control de lo que publicamos en redes", explica la profesora por teléfono a Verne. "Es especialmente importante para ellos [los alumnos], que suben muchísimas imágenes a las redes sociales sin saber qué ocurre con ellas ni con sus derechos, ni dónde pueden ir a parar".
Funcionó. Nico fue creado el 28 de febrero. En menos de un día, ya aparecía en grupos de WhatsApp de toda España, Guardia Civil y Policía Nacional la compartían por Twitter e incluso la policía colombiana respondía a la española para informarles de que el dibujo también había aterrizado al otro lado del charco.
"No imaginaba tanta repercusión", reconoce la profesora, que cuenta que se inspiró en experimentos similares que se habían realizado en otros países. "Me ha llegado a un montón de grupos de WhatsApp, de gente de Venezuela, Navarra, Murcia... Incluso me ha llegado un meme". Reviriego se lo ha reenviado a Verne:
También circula por WhatsApp un meme del padre de Nico, otro monigote pintado sobre papel cuadriculado, que le pide que vuelva a casa:
Debido a que el monigote de Nico lleva el logotipo de una marca de ropa en el maletín, algunos medios de comunicación consideraron que podría tratarse de una campaña publicitaria. El Heraldo fue uno de los primeros en hablar del mensaje y barajaban esa posibilidad. Gracias a la publicación de ese diario se dio a conocer, por fin, quién era la profe anónima de la que hablaba la cadena de WhatsApp: Reviriego se puso en contacto con ellos tras leer la noticia. "Les llamé para confirmarles que no se trataba de una campaña publicitaria, que era un experimento real", explica la profesora.
"El dibujo lo hizo un alumno", cuenta Reviriego. "No queríamos ni que fuese bonito, para mostrar que cualquier cosa puede compartirse". 24 horas después ya puede decir que acertó, aunque todavía no lo ha hablado con sus alumnos. "No tengo clase con ellos hasta el miércoles", explica. "Mañana nos haremos todos una foto con el dibujo original de Nico".
Los antecesores de Nico
Antes de que Nico se paseara por todo el mundo, ha habido otros profesores que han realizado experimentos similares con sus pupilos: en 2013, la estadounidense Julie Anne Cup publicó una imagen con un cartel en Facebook –ahora borrada– en el que podía leerse: "Estoy hablando con mis alumnos sobre la seguridad en internet y cómo una foto puede ser vista por mucha gente en muy poco tiempo. Si estás leyendo, da a 'me gusta', ¡gracias!". En menos de dos semanas superó los 392.000 likes.
Un año después, Mellissa Bour, también estadounidense realizó una prueba similar tras descubrir que algunos de sus alumnos subían a redes sociales fotos ligeros de ropa. Aunque la publicación original de Facebook fue borrada, el mensaje que envió todavía puede leerse en algunos tuits:
Traducción de la carta: "Soy una maestra de 6º grado de Oklahoma. Mis alumnos de 12 años piensan que no tiene mayor importancia publicar fotos en la que aparecen en sujetador o haciendo 'la peineta' con el dedo. Ayudadme, por favor, a compartir y a comentar esta imagen allá donde vivan para mostrar a estos jóvenes como sus imágenes pueden moverse rápidamente. ¡Gracias!"