El centrista Emmanuel Macron (En Marcha!), y la ultraderechista Marine Le Pen (Frente Nacional) se disputarán la presidencia en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, que se celebraran el próximo 7 de mayo. Además de estos resultados, que puedes leer en profundidad en el especial de EL PAÍS, en redes se han comentado cuatro datos: la disparidad entre los votos a Le Pen en París y el resto de Francia, el hundimiento socialista, el hecho de que ningún partido tradicional haya pasado a la segunda vuelta y la participación elevada (en comparación con España).
1. Si Francia fuera como Paris, Le Pen se habría hundido
Uno de los datos que más ha llamado la atención es el contraste entre los resultados de Le Pen en París y en el resto de Francia. La candidata de extrema derecha superaba el 22% en Francia, pero en París no ha logrado llegar al 5%, menos de lo logrado por el socialista Hamon. Ha sido la candidata menos votada de entre los cinco principales. En esta ciudad, Macron ha superado el 35% de los votos, frente al 23% del total del país.
Los resultados son parecidos en otras grandes ciudades: en Toulouse, ha ganado Jean-Luc Melenchon (29,16%), seguido de Macron (27,27%), mientras que Le Pen se ha quedado en el 9,37%. En Burdeos le ha ido algo mejor a Le Pen, pero solo ha conseguido el 14,39% de los votos, frente al 27,32% de Melenchon y el 19,76% de Fillon.
En ciudades del sudeste como Niza y Marsella, Le Pen sí ha obtenido mejores resultados. La candidata de extrema derecha ha cosechado mejores resultados también en el norte y, en general, en regiones con bajos sueldos y alto desempleo. A Macron le ha ido mejor en las regiones urbanas con mejor economía.
2. El mapa que muestra la debacle socialista
François Hollande ganó las presidenciales de 2012 con un 28,63% de los votos. El candidato socialista de 2017, Benoit Hamon, se ha quedado con el 6,4%. Esta mapa de la agencia AFP muestra la caída socialista por circunscripciones.
Hamon solo ha conseguido ser el tercer candidato más votado en un departamento (una región), Wallis y Fortuna, tres islas del Pacífico con unos 15.500 habitantes.
3. La abstención es el tercer partido
La participación en las presidenciales francesas ha sido alta: un 78,69%. El dato está en línea con la de años anteriores y se ha comentado con envidia en España. Por comparar, el porcentaje fue del 69,84% en las elecciones generales españolas de 2016. Aun así, ese 21,4% convertiría a la abstención en el tercer candidato más votado, muy cerca del porcentaje de Macron (23,5%) y de Le Pen (22,3%). En España habría sido el segundo más votado (30,16%).
La abstención disminuye con la edad: según datos de Ipsos France, el 29% de los jóvenes de entre 18 y 24 años no votó, porcentaje que era del 12% para los mayores de 70 años.
4. El mayor rechazo a Le Pen se ha dado entre los votantes mayores
El candidato más votado entre los jóvenes de entre 18 y 24 años fue el izquierdista Melenchon, según datos de Ipsos France. El socialista Hamon solo llegó al 10% entre estos votantes más jóvenes.
La segunda más votada por los menores de 25 era Le Pen, que además ganó en los grupos de edad 35-49 y 50-59. Los que menos votaron a la candidata de extrema derecha fueron los mayores de 70 (un 10%), que optaron mayoritariamente por el conservador François Fillon, al igual que los votantes de entre 60 y 69. Son los únicos segmentos de edad en los que ha ganado uno de los candidatos de los partidos tradicionales franceses.
Macron solo ganó entre los votantes de entre 25 y 34 años, pero se mantuvo por encima del del 20% en todos los grupos de edad, a excepción del más joven, donde se quedó con un 18%.