Las terapias que prometen "curar" la homosexualidad se reparten por todo el mundo. Hay casos documentados en España y se pueden catalogar casi como comunes en Estados Unidos. Están asociadas a agrupaciones ultrarreligiosas, que fomentan la LGTBfobia y niegan la diversidad sexual.
En Estados Unidos, una voz muy respetada por toda una generación de jóvenes ha presentado un argumento en favor de la diversidad sexual que ha captado la atención de internet. Se trata de Bill Nye, el tipo de la ciencia (the science guy) para todos aquellos que crecieron viendo su programa de 1993 a 1998.
El 21 de abril estrenó un nuevo show en Netflix: Bill Nye salva al mundo. Mantiene el estilo educativo, con un formato adaptado para llamar la atención de los niños que le seguían y que ahora son adultos. Puedes ver los capítulos en español en Netflix.
El noveno capítulo de la primera temporada se llama El espectro sexual. A lo largo de los 28 minutos que dura el episodio habla de diversidad sexual y explica, "para los que no lo sepan", que no es lo mismo el sexo biológico y la identidad sexual. El presentador elabora sus argumentos mientras crítica a las personas más conservadoras.
"Nosotros somos liberales y progresistas, pero no todo el mundo ve las cosas así. Hay muchos sabores en la sexualidad", indica Nye antes de dar paso al vídeo que ha captado la atención de varios medios estadounidenses y que lleva casi 400.000 reproducciones en YouTube en una semana desde el 24 de abril.
La escena comienza con cinco helados en una sala: Pistacho, Chocolate, Vanilla, Tofe y Fresa.
Tofe le pregunta a Vainilla, situado en el centro, "¿qué hacemos aquí?". Entonces, el sabor que hace de ultrarreligioso cuelga un cártel que dice Terapia de conversión de helados, a lo que todos reaccionan con aspavientos.
"Calmaos todos. Ya he hablado con algunos de vosotros sobre mi teoría de la naturaleza del ser helado", dice Vanilla, al que le interrumpe tofe: "Que no tiene ninguna base científica". "Es la ciencia de los sentimientos y como vainilla siento que soy el más natural de todos. El resto os deberíais hacer de vainilla. Es el único sabor verdadero", prosigue. "¡No, por favor! No me hagas dejar de ser de fresa y delicioso", contesta Fresa.
Entonces, tofe sale en defensa del sabor rosa: "Nadie puede hacer que dejes de ser de fresa, Fresa. Tú eres de fresa". "Yo solo digo que si queréis ir al cielo con el helado grande tenéis que haceros de vainilla", añade el que propone la terapia, que recibe un argumento que no esperaba: "¿Y si el helado grande del cielo es de chocolate?". En ese momento aparece Menta con Chocolate, que estaba, dice, "demasiado ocupado siendo dos cosas impresionantes a la vez".
El resto de helados empiezan a convencer a Vanilla de que la diversidad no está nada mal: "¿Nunca has querido ser un sandwich de tres sabores?". Le pide ayuda al gran helado del cielo, pero acaba probado a Tofe. Al final, todos acaban junto en un cuenco al que incluso se acaban sumando los cacahuetes.