Nathaniel Rodríguez, alicantino de 17 años, se gradúa el 20 de junio para terminar el instituto. Después de darle muchas vueltas decidió qué quería ponerse: un vestido. Su madre, Begoña, de 41 años, le acompañó a comprarlo. El adolescente publicó dos fotos con vestido en Twitter el 6 de junio. El mensaje lleva lleva 4.300 retuits y 18.700 me gusta en cuatro días. Se quedó el de la izquierda.
"Conforme se iba acercando el día de la graduación sentía la presión de elegir mi look. Como no me gusta llevar traje, decidí llevar vestido", dice Nathaniel a Verne por mensajes privados en Twitter. Nunca antes se ha puesto un vestido para ir a su instituto, el Antonio Serna Serna de la localidad alicantina Albatera, "y no se me ocurre mejor momento", añade.
Algunos de sus compañeros, dice Nathaniel, piensan que se pondrá vestido en la graduación para llamar la atención. "No están equivocados. En parte lo hago por llamar la atención, pero no hacia mí, hacia una causa". Esa causa, como explica su madre por teléfono, es la misma desde que sufría bullying en el colegio: "Aquello le fortaleció. Desde entonces aprendió que hay que luchar por la libertad personal de cada uno".
Begoña acudió con su hijo a comprar el vestido el martes 6 de junio: "No esperábamos que el tuit se fuese a hacer tan viral. Se lo dije de broma, a ver si esto lo van a empezar a retuitear, y mira si se cumplió. Si lo llego a saber, me arreglo más para la foto".
Los chicos guays visten de negro
Ella le entendió a la primera, pero, según relata Nathaniel, a su padre le costó un poco más: "Cuando se lo conté a mi padre, se mostró un poco reacio. Me dijo que mi decisión le afectaba a él y que debía pensar, pero poco a poco va aceptando que voy a ir con vestido a mi graduación. Y, aunque no lo hubiese aceptado, habría ido igual. Mi madre estuvo encantada desde el principio".
En las respuestas a la foto de Nathaniel hay algunos mensajes de odio contra él, "pero el apoyo que he recibido, junto con la indiferencia que siento hacia ellos, hacen que pasen desapercibidos". Entiende la difusión del tuit como una muestra de apoyo a su mensaje: "Espero que la gente comprenda que la ropa no va ligada al género o al sexo. Hacen falta noticias así para que se den cuenta de que no hay nada escrito y que una persona puede vestir como quiera".
"Que abran los ojos"
Poco después de que el tuit de Nathaniel empezase a ganar difusión, su madre escribió el siguiente mensaje en Facebbok: "Tengo el mejor hijo del mundo. Por lo tanto, le apoyo al 100% en todo cuanto hace para que los hipócritas dejen de ser escuchados y todo el mundo pueda dejar de esconderse o fingir para ser aceptados. Además, el vestido le queda al pelo. Te quiero, Nathaniel".
"Cuando leí lo que mi madre había puesto en Facebook me puse muy feliz", dice Nathaniel. Begoña no solo escribió ese mensaje pensando en su hijo, sino en otros adolescentes en una situación parecida: "Hay muchos jóvenes cuyos padres no ven esto de forma natural. Les cuesta entender que no importa cómo se vista o con quién se acueste tu hijo mientras sea feliz. No sé por qué les preocupa tanto".
Para esos padres, Begoña tiene el siguiente mensaje: "Que abran los ojos. Que valoren a sus hijos por lo que son y no por tonterías que no le importan a nadie. Que se den cuenta de que lo importante es que se conviertan en personas de provecha. Que no vivan a través de sus hijos, sino que respeten sus decisiones".
"Muchísima gente me ha mandado mensajes diciéndome que ojalá pudieran hacer lo mismo que yo, que vivo mi sexualidad libremente y puedo permitirme ponerme un vestido. Esas personas no reciben el apoyo de su entorno y eso me entristece", añade Nathaniel.