El mundo de la empresa es innovador hasta el punto de que cada día surgen términos nuevos para explicar las acciones y estrategias de las compañías, y también para que los consultores y asesores puedan alimentar a sus hijos. Explicamos algunos de los términos más utilizados, para contribuir así a que el capitalismo siga destrozando la lengua española.
Agendar. Chequear la agenda para writear down los appointments.
Análisis DAFO. Estudio de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, que se lleva a cabo con el objetivo de darle la razón al director general, admirar la estrategia del consejero delegado y alabar la capacidad de visión del presidente.
Benchmarking. Proceso de evaluación de productos, servicios y procedimientos de trabajo, que se lleva a cabo con el objetivo echarle la culpa de todo a García, de contabilidad; a Fernández, de calidad, y/o a Martínez, de ventas.
Business angel. Empresario que pasa por la crisis de los 40 y que no tiene suficiente con el descapotable y los gintonics de 15 euros. O, como en la serie de Netflix Ozark, que necesita blanquear dinero.
Competencia. Ladrones de ideas que han conseguido llevarlas a cabo antes y peor, haciéndose con una cuota de mercado que no les corresponde. Seguro que tienen enchufe en el ministerio. Además, uno de los socios estuvo ya en esa otra empresa que quebró. Unos mafiosos.
Coworking. Starbucks.
Eficiencia. Relación entre recursos utilizados y la cantidad de recursos estimados. Para hacer una estimación adecuada hay que tener en cuenta que cada aportación de un directivo retrasa cada proyecto una media de seis horas.
Emprendedor/a. 1. Traducción incorrecta de entrepreneur, que significa empresario. Esta palabra se usa para dotar a la actividad de connotaciones positivas: nuevos proyectos, ideas ilusionantes, compañías modernas, nombres que no significan nada, dinero de los padres para desarrollar una app, etcétera. 2. Autónomo.
Estrategia. Lo primero que se le ocurre al consejero delegado mientras desayuna en casa a las once y cuarto.
Expediente de regulación de empleo. Proceso mediante el que el empresario intenta convencer a todo el mundo de que está completamente arruinado y no puede pagar los sueldos de sus trabajadores, por lo que se ve obligado a cerrar la empresa y abrir otra exactamente igual dos semanas más tarde. Eso sí, el logo es diferente.
Horario flexible. Las empresas modernas son conscientes de que hay que trabajar por objetivos, por lo que calentar la silla no tiene ningún sentido. Por este motivo, se puede llegar a la oficina entre las 8:30 y las 9:15, y salir entre las 18:00 y el 12 de marzo de 2027.
Incubadora de empresas. Oficinas baratas.
Innovación y desarrollo. Actividad que consiste en darse cuenta por casualidad de algo que está haciendo la competencia y encargarle un informe al becario. Olvidar el informe durante ocho meses. Recordarlo. Pedirle a otro becario que lo actualice. Volverlo a olvidar. Cinco meses más tarde, abroncar a un tercer becario por no haber comenzado la implantación.
Motivar. Convencer a un empleado de que no necesita un aumento de sueldo.
Objetivos estratégicos. Objetivos a largo plazo, es decir, sin ninguna importancia.
Oportunidades. Lo que está haciendo la competencia.
Plan de empresa o Business plan. Informe en el que se detalla todo el dinero que se va a ganar en los primeros cinco años de trabajo. Tras las primeras tres semanas, se guarda en un cajón y se olvida, para evitar así deprimirse y prender fuego al edificio.
Proactivo/a. Empleado que trabaja sin molestar.
Productividad. Medida de rendimiento cuya unidad es el trabajador alemán. Un trabajador alemán equivale a 1,3 trabajadores españoles, a 9 consejeros delegados, a 17 emprendedores o a 268 diputados.
Proyecto ilusionante. Descripción habitual en ofertas de trabajo en busca de becarios o para puestos de empleo muy mal pagados.
Reestructuración. Remodelación de la empresa, ajustando la organización de las áreas y el número de empleados que trabajan en cada una de ellas. El objetivo es ahorrar dinero, despidiendo a empleados si es necesario, todo ello sin tocar el sueldo de los directivos.
Ronda de financiación. Dinero a repartir.
Salida a bolsa. Más dinero a repartir. En ocasiones ha terminado con una entrada en prisión.
Sinergias. Colaboración entre dos o más empresas (por ejemplo, tras una fusión) con el objetivo de despedir a empleados.
Visión. Resumen de los valores y objetivos de la empresa. Se escogen al azar de una lista de términos como innovación, servicio, crecimiento, atención, creatividad, calidad, etcétera.