La siesta es, para muchos, una cosa muy seria. Prueba de ello es la indignación que levanta un clásico de Twitter: la imagen de un folleto que indica que "21 minutos es el tiempo ideal de una siesta". Una tuitera lo rescató este 20 de octubre y, en menos de una semana, ya supera los 21.000 retuits.
Esta tuitera no es la primera que utiliza esta fórmula. El mensaje lleva meses replicándose en cuentas de Twitter, siempre con respuestas de usuarios indignados que contestan que en 21 minutos no les da ni tiempo a dormirse. También, que 21 minutos es la duración ideal de una siesta... si se toman cinco o seis siestas seguidas. Una búsqueda en Google de la imagen ofrece resultados de hasta 2015, aunque la mayoría pertenecen a agosto de este año, cuando la publicó el tuitero ExequielRocha superando los 50.000 retuits. Este tampoco conoce los orígenes de la fotografía. "La vi en Twitter y la publiqué", cuenta a Verne. Le han dejado contestaciones como estas:
Casi todos los mensajes se quejan de lo poco que son 21 minutos, pero debería durar incluso menos, según Ana Adán, doctora en Psicobiología de la Universidad de Barcelona. "Aunque no se puede hablar de un número de minutos exacto, hay consenso en que debe de ser corta, de entre 10 y 15 minutos", explica. "Las siestas largas, de más de una hora de duración, son nefastas".
No se puede hablar de una duración ideal de la siesta que sirva para todo el mundo, según Adán. "Actualmente, ni en los estudios de sueño nocturno se habla ya de las conocidas ocho horas, porque tenemos enormes diferencias individuales", explica. "Con la siesta ocurre lo mismo".
Si no te da tiempo a dormirte, no la necesitas
Una de las respuestas más frecuentes a la imagen de la "siesta ideal" es que, en 21 minutos, mucha gente ni siquiera es capaz de conciliar el sueño. Eso es un síntoma de no necesitarla. "Si en lo que debería durar una siesta no da tiempo a dormirse, es preferible dedicar ese rato a descansar en el sofá y listo", cuenta la experta. "Si necesitaras la siesta, te dormirías".
¿Eres búho? Pues entonces no hay siesta
En Verne ya hemos hablado en alguna ocasión de los búhos y las alondras, es decir, las personas vespertinas y las matutinas. Adán no recomienda la siesta para los primeros. "Las personas matutinas, las que tienen más energía por las mañanas, suelen ser las que mejor controlan las siestas cortas y los que más las aprovechan", explica. "A los vespertinos les pasa lo contrario".
Las siestas tampoco son recomendables para personas a las que les cueste conciliar el sueño por la noche. "En ese caso, hay que intentar acumular el cansancio, tanto físico como intelectual, para cuando llega la noche", cuenta Adán. "Y si el sueño parece vencerles después de comer, tienen que luchar contra él y no ponérselo fácil".