“Muy buena iniciativa. La inmensa mayoría de los españoles nos sentimos representados”. Así felicitaba Mariano Rajoy a Marta Sánchez en Twitter por ponerle letra al himno y, ya puestos, cantarlo. Pero no es la primera vez que la cantante despierta la simpatía de los patriotas. Ya lo hizo en 1990, cuando con solo 24 años actuó con Olé Olé para los soldados desplazados al Golfo Pérsico antes de la primera guerra de Irak. La actuación llegó a los periódicos, incluido, claro, EL PAÍS, donde llegó a robar un hueco en la portada del 24 de diciembre de 1990.
La escena ahora resulta extraña, sobre todo teniendo en cuenta que el 17 de enero de 1991 comenzaría el ataque aéreo sobre Irak, en respuesta a la invasión de Kuwait por parte de Sadam Husein en agosto del año anterior. Pero en ese momento aún no había comenzado la guerra y al gobierno de Felipe González le pareció buena idea organizar estas dos actuaciones.
Tal y como recordaba EL PAÍS, el grupo viajó a Abu Dabi (Emiratos Árabes) junto con el entonces ministro de Defensa, Narcís Serra. Sánchez y Olé Olé actuaron el 24 de diciembre a bordo de la fragata Numancia, acompañados del humorista Raúl Sénder. Al día siguiente viajaron al puerto egipcio de Safaga, donde volvieron a actuar a bordo de una de las dos corbetas desplazadas a la zona. También compartieron con los soldados la cena de Nochebuena y la comida de Navidad. "Es un gran sacrificio no pasar estos días con mis padres pero hubiese sido muy egoísta pensar en el pavo de mi madre antes que en los soldados", declaró la cantante en su día.
Televisión Española emitió un resumen de las dos actuaciones el día 25, de 18:30 a 19:30, gracias a un equipo de unas 30 personas que se desplazó hasta allí: “La mayoría de ellos no pudieron dormir ni comer sentados en tres días”, recogía este diario. La presencia de la televisión no resulta tan chocante si tenemos en cuenta que este conflicto se consideró la primera guerra televisada de la historia.
Olé olé interpretó ocho temas en cada concierto, incluido Soldados del amor, del disco llamado 1990, que sería el último de Sánchez con el grupo. En la presentación de la canción en la fragata Numancia, la cantante dedicó la canción a las madres, “que son las que más sufren”.
-¡Que se coman el pollo tranquilas! -dijo uno de los soldados.
-Espera, lo tiene que decir él para su madre -dijo Sánchez, bajando a darle el micrófono al soldado.
-Yo quiero decirle a todas las madres que estén tranquilas. Que estamos muy bien aquí con Marta.
"Estos chicos se lo merecen todo por estar allí", declaró la cantante antes de partir. También fue bastante sincera respecto a lo que los soldados esperaban de ella: "Vamos a ser sinceros. Vamos a ver a unos chicos jóvenes a los que les gustan las mujeres guapas. Más que nada van a ver a una mujer, porque allí creo que no se ve ni una. Les alegraré la vista".
Era otra época.
Y añadía: "Me podría sentir un poco como Marilyn Monroe, ¿por qué no?, aunque no soy como ella, porque ella era un sex symbol mundial y yo soy Marta Sánchez, de Valladolid". La comparación con Monroe no era casual: la actriz viajó en 1954 a Corea para actuar frente a las tropas estadounidenses.
Sánchez también confesaba que no tenía “ni idea” de lo que ocurría en el golfo Pérsico: No he tenido tiempo de enterarme. Lo mío no es la política; o sea, que para qué me voy a meter". Aunque también aseguraba que "visto desde un punto de vista humano es una ridiculez que esto ocurra en el año 1990. Yo lo atribuyo a la tontería de los que llevan el turbante, que de tanto llevarlo se les acaba calentando el cerebro".
Desde luego, era otra época.