“Toda la música pop es mentira”. Así comienza el youtuber, compositor y productor Jaime Altozano su vídeo La verdad sobre la música pop, que ha superado las 350.000 reproducciones en YouTube y que, tras su publicación el 14 de junio, se ha colado entre las tendencias de YouTube en España. En él, Altozano y Ter cocinan una canción pop desde cero para mostrar cómo funciona la postproducción musical. “El Photoshop de los anuncios de cremas os va a parecer un LOL comparado con lo que os voy a enseñar”, advierte el joven.
En el vídeo, Altozano explica que mientras en otros artes como el cine y la fotografía se alardea de cómo la tecnología permite modificar y embellecer el resultado final, en la música estos trucos se ocultan. “Las perrerías que se le hace a la voz y a los instrumentos son secretos a voces de los que nadie quiere saber nada”, cuenta.
Altozano explica que tal vez la trampa más conocida sea el autotune, el software de afinación de voz que utilizan todos los artistas (aunque resulte más evidente en géneros como el trap o el reggaeton), pero que hay muchas más. Empezando por el micrófono, que permite cantar por encima de los instrumentos sin tener que saber proyectar la voz, o la mezcla, en la que para la que se graban los instrumentos por separado para poder modificarlos individualmente y darles más o menos peso en la canción.
Ter y Altozano enseñan el proceso grabando su propia canción: ella se ocupa de la voz y Altozano de la instrumentación y la producción. Tras grabar las voces y crear una base rítmica, empieza el maquillaje de la voz de Ter:
- Primero, altozano la edita de forma similar a la que se edita el vídeo, cortando silencios o limando algunas décimas de segundo para cuadrar la voz con el ritmo.
- Luego llega el famoso autotune: el programa hace una estimación de qué nota es la que la cantante hace con la voz y se puede alterar digitalmente, para que encaje en la nota que debería estar.
- Después, llegan los efectos y recortes: se le pone aumenta la reverberación, se recortan las voces de apoyo para que encajen perfectas… “La gracia de recortarlas con tanta exactitud es que no parezca que a la voz principal la acompaña un coro, sino que la propia voz principal es sobrehumana”, explica Altozano.
- El vocoder. Es un afinador en el que la voz entra al piano y se convierte en coros afinados exactamente en las notas que se estén tocando en el piano. En el vídeo, Ter y Altozano lo utilizan para grabar las segundas voces.
El resultado final puede escucharse a partir del minuto 15:39. El parecido con la primera versión es escaso. No exageraban tanto Los Simpson cuando Panda a Tope utilizaban “la magia del estudio”:
El autotune no es solo cosa del pop
Altozano explica en el vídeo que “esto [la postproducción musical] se hace con todos los artistas, porque es más rápido”. Además, por temas de economía: el técnico de sonido cobra menos que el artista, cuenta el youtuber, así que es mejor que este eche horas extra en arreglar la voz en vez tener al cantante repitiendo tomas hasta que salga perfecta.
El músico asturiano Nacho Vegas, por ejemplo, contaba en su paso por el programa La Resistencia, de David Broncano, que en la grabación de su último disco había desafinado en algunas notas. "Se le pone un poco de reverb (reverberación) y ya está", explicaba, y también cómo en discos anteriores había utilizado autotune para arreglar algunas notas. Altozano explica que la posproducción se utiliza incluso entre los músicos de clásica más puristas. “Es como el maquillaje en la tele”. Aunque los técnicos echen muchas horas y buena parte del resultado final se les deba a ellos, los aplausos finales son para los artistas. Como en un gag clásico de Youtube: el del duro trabajo de los ingenieros de sonido.