23 palabras que llegaron al diccionario después de ser marca registrada

Bamba, celo, neopreno, velcro y otros productos en el diccionario procedentes de un término con símbolo: ®

- ¿No te has puesto el sonotone o qué? Te he pedido una aspirina, no la mercromina.

- De verdad, cuando te pones así dan ganas de darte un potito. Te comportas como un bebé.

En esa extraña conversación hay cuatro palabras inventadas por empresas, productos cuyos nombres son marcas registradas. Y están aceptadas por el diccionario de la Real Academia Española. Este tuit de Enclave Rae -"la plataforma de la RAE para usuarios prémium del español"- da algunos ejemplos.

El proceso por el cual una marca pasa a definir otros productos parecidos se conoce como vulgarización de marca. Como explica a Verne por teléfono la lingüista Lola Pons, "la conversión de un nombre propio a un nombre común hace que se pierda la idiosincracia original de la marca". El nombre pierde letras o cambian, se le atribuye un género y se constituye un plural. La experta apunta que en algunos casos, a nivel lingüístico, se da un proceso de eponimia, ya que una gran gama de productos adquiere el nombre de una marca en concreto.

A continuación, detallamos la historia de cada una de estas palabras:

Aspirina: La farmacéutica Bayer empezó a vender sus pastillas de ácido acetilsalicílico con el nombre "Aspirine" en Alemania. En español la conocemos como "aspirina".

Bamba: Aparece en el diccionario como sinómino de "playera". El nombre original, Wamba, es idea de la empresa de neumáticos italiana Pirelli, que también fabrica zapatillas. Es el nombre de un rey visigodo. Después de que cerrase la fábrica de Pirelli en España, donde producían la Wamba, Calzados Victoria (una empresa riojana) popularizó el mismo tipo de zapatilla, como explica un portavoz de la compañía en El Economista.

Bótox: En 1989, la farmacéutica Allergan puso el nombre comercial "Botox" a un producto ideado para tratar dolencias oculares como el estrabismo y el blefaroespasmo. En el mismo año, un cirujano plástico descubrió que podía ser utilizado para fines cosméticos.

Burofax: Es una marca registrada de Correos. Es una forma de envío urgente de faxes.

Celo: Esta palabra es una contracción del término en inglés "cellotape", que a su vez procede de Sellotape, la marca británica que popularizó el producto.

Fotomatón: A principios de siglo, el ruso Anatol Marco Josepho inventó el fotomatón. El nombre en inglés es "photo boot", cuya traducción en español sería "cabina de fotos". El término utilizado en España es la versión castellana del nombre comercial de la máquina, Photomaton.

Futbolín: El español Alejandro Finisterre patentó el nombre del juego (que no inventó) en 1937.

Futbolín empezó siendo una marca registrada

Gominola: En 2015, la empresa de dulces española Migueláñez compró la marca Gominolas a Pastor y Canals, otra empresa de dulces. Esa compañía madrileña empezó a comercializar las gominolas originales en los años 50. Su popularidad dio nombre al resto de dulces de goma.

Gulas: El pecado original de la gula procede del latín, pero lo que preparas con ajo y un chorrito de aceite en la sarten es una marca registrada. "Gulas" es propiedad de la empresa vasca Angulas Aguinaga. Las gulas son un sucedáneo de las angulas, la cría de la anguila, un manjar mucho más caro que las gulas.

Infografía: Esta palabra procede de una marca francesa registrada en 1974, "infographie". No es un término especialmente original, ya que une los término info, del latín "informatio", y grafía, del griego "graphḗ".

Licra: Esta fibra sintética fue inventada por el químico estadounidense Joseph Shivers en 1958. Trabajaba en el conglomerado de empresas químicas estadounidense DuPont. El producto fue patentado con el nombre lycra, una palabra que en español ha sustuitdo la "y"  por una "i".

Mercromina: Este tipo de desinfectante fue introducido en España por el químico catalán José Antonio Serrallach en los años 30. Su popularidad era mucho mayor hace años.

Neopreno: En la misma empresa en la que nació la licra se inventó el neopreno. En los años 30, DuPont empezó a comercializar el Neoprene, marca registrada del material.

Pimpón: ¿Es que se registra todo? Pues sí. El nombre del tenis de mesa en inglés, "Ping-pong", es una marca originalmente registrada por la empresa británica de juegos Jaques of London en 1901. Sin embargo, el juego ya se conocía con este nombre antes de que fuese registrado.

Plastilina: La empresa que popularizó la plastilina en España, Jovi, fue la que le puso el nombre.

Polo: Esta marca está registrada por la estadounidense Joe Lowe Company, dueña del famoso Popsicle, el helado de hielo con palo de toda la vida.

Potito: El nombré más utilizado para los purés para bebés es una marca registrada de Alter Farmacia, grupo al que pertenece Nutribén.

Sonotone: En el diccionario, "sonotone" es sinónimo de "audífono". La palabra se empezó a utilizar en los años 50, a partir de la invención del Sonotone 1010 en Estados Unidos.

Termo: La palabra proviene de la marca registrada Thermos. Fue inventada por el científico escoces James Dewar a final del siglo XIX. Lo llamó "frasco de Dewar", un nombre con mucho menos gancho que "Thermos". Los distribuidores alemanes del producto lo registraron con el nombre que ha terminado calando en todo el mundo.

Tiritas: Las primeras tiritas datan de los años 20, inventada en Estados Unidos. El nombre de "tiritas" es cosa de Laboratorios Unitex de Mataró (Barcelona), empresa que empezó a comercializarlas en 1954.

Velcro: Esta palabra es una unión de dos palabras en francés, "velour" (terciopelo) y "crochet" (gancho). Fue idea del inventor del velcro, el ingeniero suizo Georges de Mestral. También le dio el mismo nombre a su empresa, que se dedica a fabricar otros muchos productos, conserva la marca registrada y mantiene una pelea constante para que no llamemos "velcro" al velcro, sino "cierre de gancho y bucle" (hook and loop fastener). En este vídeo oficial lo piden con humor.

Vaselina: La palabra procede del nombre de la marca en inglés, Vaseline. Fue inventada por la empresa estadounidense Chesebrough Manufacturing Company a finales del siglo XIX, que dio el nombre al producto a partir de la palabra alemana "wasser" (agua) y la griega "olion" (aceite).

Wifi: Wifi, acrónimo de wireless fidelity, es una marca registrada de la Alianza WiFi. Aunque suene al peor equipo de fútbol 7 de la historia, se trata de una organización que promueve este tipo de tecnología.