A la ingeniera química Teresa Valdés-Solís no le molesta el término "elementa" para referirse a ciertas mujeres. De hecho, le ha dado un significado nuevo a través de la tabla periódica de las científicas que creó y compartió en redes sociales en noviembre de 2018. En ella incluye los nombres femeninos más relevantes en este ámbito y también algunas preferencias personales para reivindicar el papel de la mujer en él. Su creación ha resucitado coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia del 11 de febrero. [Puedes ver la tabla ampliada en este enlace, con todos sus nombres].
"En este contexto, elementa me parece una palabra motivadora, aunque suela usarse con connotaciones negativas. Lo importante no era tanto qué nombres entraban en la lista, sino defender una idea", comenta por teléfono Valdés-Solís. Además de trabajar en el Instituto Nacional del Carbón (INCAR-CSIC), preside la Asociación de Divulgación Científica de Asturias.
En un artículo de la plataforma de divulgación científica Naukas, la investigadora explicaba que había reservado un espacio concreto para las españolas. "No es que sean pocas, pero son desconocidas. Las mujeres nos incorporamos en España más tarde a la ciencia que en otros países de Europa. Y algunas de las que lo hicieron en la década de los 30 del siglo pasado, tuvieron que abandonar por la Guerra Civil", recuerda a Verne.
Dorotea Barnés, una pionera en ciencias químicas quese exilió en Francia, es una de ellas. Aparece en la lista y con ella quiere representar a todas a las que el conflicto bélico truncó su carrera. Y Gertrudis de la Fuente, "que abrió camino en los 60 dentro del CSIC", aparece en nombre de todas las mujeres que forman parte de este organismo, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Para que haya más mujeres investigadoras y estén mejor reconocidas, es crucial la presencia femenina en organismos científicos. "Es uno de los pasos importantes que nos falta por dar. Los últimos informes destacan que no ha habido cambios significativos en ese aspecto. En el CSIC hay en torno a un 20% de catedráticas y un 25% de profesoras de investigación", destaca Valdés-Solís, con datos del Informe de Mujeres Investigadoras 2018 del organismo.
Un formato icónico
En 2019 se celebra Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos para conmemorar el 150 aniversario de la creación de Mendeléyev que todos hemos aprendido en el instituto. Desde hace tiempo, las hay de todos los tipos y algunas de ellas se popularizan en redes sociales, como la dedicada a las dudas ortográficas.
"Es un formato tan icónico como las latas de sopa Campbell; todo el mundo lo reconoce y sabe de qué va a primera vista y ya luego se para a mirar qué está explicando", dice la científica.
Su tabla sobre elementas ha encontrado otra vida. Ya se ha presentado durante el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia en Oviedo como un recurso educativo para visibilizar a las científicas en los colegios e institutos asturianos. La idea es que los alumnos reproduzcan en formato físico la tabla creada en Internet y la expongan en sus centros. Varios de ellos ya lo han hecho y lo han compartido en redes sociales.
"Educar a los alumnos en que se puede ser científica siendo niña es fundamental. Como padres podemos intentarlo, pero sin el apoyo del resto de la sociedad, es imposible que se logre un cambio", defiende Valdés-Solís.