El sorteo de la Lotería de Navidad 2019 es el momento para los lugares comunes, que si el premio estaba muy repartido, que siempre nos quedará el Sorteo del Niño o que es el Día de la Salud. Es normal que hayamos elaborado muchas frases hechas, llevamos más de 200 repeticiones de este experimento que surgió como una forma de gravar a las clases medias para la construcción de hospitales. Sí, ese impuesto voluntario que pagan los que no saben de matemáticas -otro típico-tópico para los matemáticos-. Pero mi lugar común favorito es que el Gordo ha caído en un número bonito. Vamos a ver, ¿es que algún número no es bonito? ¿En serio?
El Gordo cayó este año -en el minuto 8 del sorteo, el segundo más madrugador de la historia- y fue para el 26590 [puedes comprobar todos los números aquí]. Divisible por 2, por 5, por 2659, y por las combinaciones de éstos, además de por 1 y por sí mismo -como todos los números-. El gordo no es primo, como tampoco lo son los que lo hayan comprado, enhorabuena. Sí que es primo uno de los quintos premios que han salido poco después, como me informaba por twitter el español en Noruega Rafael Cobo:
Como los números de 5 cifras se utilizan típicamente en los códigos postales, he visto que no hay ninguna localidad en España que tenga el gordo como su código postal pero, por ejemplo, 26590 corresponde con una Ranchería en Allende, en el estado de Coahuila de Zaragoza, México.
El segundo premio, 10989, no hace falta buscarlo en la lista de los 9592 números primos menores de 100000, porque sus cifras sumadas dan 27, múltiplo de 9. Este segundo premio es, por tanto, múltiplo de 9. Pero si eso no te dice gran cosa podemos ver en el portal dedicado a algoritmos e inteligencia artificial Wolfram Alpha que es divisor de 999.999. Un millón menos uno.
El tercer premio ha caído en el 750, el número más bajo de los 13 premios “importantes” -permíteme, lector, que excluya las 1794 pedreas, que me llevarían más tiempo analizar-. Comparte con el segundo premio el tener el mismo número de divisores, 16. También es el que menos letras necesita para ser escrito en números romanos, 4.
El último premio en salir fue el 81610, uno de 8 quintos. Tiene la propiedad de ser el mayor de los números que han sido premiados en este sorteo, además de compartir con el gordo, con el 3º, 00750, y con el 41710, uno de los cuartos, la terminación 0, o sea que los cuatro son múltiplos de 10.
Un número que no ha resultado premiado, ni siquiera en las pedreas es el 1729. ¿Por qué destacarlo? Porque es la razón por la que ningún matemático dirá nunca que un número es aburrido. Se dice que fue lo que le dijo el matemático Godfrey Harold Hardy a Ramanujan cuando fue a visitarle en el hospital. “El taxi que me traía tenía un número la mar de aburrido, 1729”. Ramanujan –también matemático– se incorporó indignado de la cama. "¿Cómo puedes decir eso? 1729 es el menor número que se puede expresar como suma de dos cubos de dos maneras diferentes".
Todos los números son bonitos e interesantes. Esta última afirmación puede, de hecho, demostrarse. Si piensas que hay números que no lo son, dime cuál es el primero de ellos. Ese número tendría la curiosa propiedad de ser el primer número “no interesante”, ¿no lo hace ser bastante interesante?
Joseángel Murcia es matemático, autor del blog Tocamates y el libro Y me llevo una.